LO QUE HACE COLÓN ES UNIR DOS HEMISFERIOS-Germán Arciniegas

Lo que hace Colón es unir dos hemisferios que venían funcionando en el vacío. Los une y completa la esfera y desde ese momento, lo que durante veinte siglos no había ocurrido se produce: Europa deja de ser un mundo pequeño, encerrado dentro de unas fronteras limitadas y entra a funcionar dentro de la esfera del planeta. Cuando se ve la geografía de Colón, resulta una geografía que no se le puede enseñar a los de primaria porque se mueren de risa. Colón en realidad tenía una cultura muy elemental desde ese punto de vista; era buen marino, pero se perdía dentro del horizonte geográfico. Llega a Guanahaní y cree que es una isla del Japón. Le muestran a Cuba, cree que es China. Lleva un escribano y hace jurar a todos que se encuentran en China, y al que contradiga eso en diez años que le corten la lengua . Era un poco fuerte en las determinaciones y no admitía que le contradijeran. Cuando llegó a las bocas del Orinoco, creyó que era el Ganges; como frente al Orinoco hay una pequeña isla

 

Murió absolutamente convencido de que él era el virrey de la tierra firme del Asia y así firmaba cinco meses antes de morir. Abre el camino que comunicaba los dos hemisferios y esa es su gloria y esa es en realidad su contribución. Cambia la historia. A los diez años, Américo Vespucio, que hizo el recorrido de las costas del Caribe, había ido hasta el Cabo de la Vela, había recorrido la América Central y por la costa de Suramérica había llegado por el Brasil hasta la Patagonia, dijo: Esta no es Asia, este es otro continente . De esta manera se cambia por completo lo que decía Colón y la noticia de que esa no era Asia vino a impresionar mucho más que la de Colón de que la Tierra era esférica, cosa que más o menos se conocía.

 

En esos diez años se cambia la idea que se tenía de la Tierra; aparece un nuevo continente y viene a resolverse una crisis de Europa que era decisiva. Hacia 1500, Europa estaba en una crisis inmensa. Un europeo, si no estaba metido en guerras, ocupaba una posición muy difícil. Europa en su mayoría estaba compuesta de gente muy pobre; las hambres diezmaban la población; la parte verdaderamente rica era la de las ciudades del Mediterráneo, que comerciaban con las ciudades importantes de Europa. Una ciudad importante era una ciudad de cien mil habitantes, pero que tenía comercio intenso con Oriente, particularmente las italianas.

 

Era tan grande el poder de los comerciantes que los bancos en 1500 tenían sucursales, por ejemplo, en Sevilla y Estambul. Su prestigio los obligaba a mantener un rigor muy grande dentro del comercio. He tenido en mis manos las letras de cambio y son iguales a las de hoy. Había seguros de comercio de manera que se aseguraba una mercancía que se mandaba de Estambul a Génova y de Génova a Londres como hoy. En vísperas del Descubrimiento, el Papa era Inocencio VIII porque era hijo de la familia Chivo, que eran banqueros. De manera que comprando los votos de los cardenales, salió elegido Chivo cuyo hijo, el hijo del Papa, se casó con la hija de Lorenzo el Magnífico, que era el banquero más rico que de Florencia. Y en la oficina del Papa, lo que se manejaba eran los intereses de los banqueros y de la familia Chivo y de la de Lorenzo El Magnífico.

 

Eso explica por qué llegó a su oficina Bartolomé Colón y se enteró de unos mapas que tenía, en los que estaba recogido no solamente lo que se conocía de los viajeros europeos sino también de los chinos. Los chinos habían viajado por Oriente hasta llegar a América del Sur y, en el planisferio de Orterios un alemán que trabajaba para el Papa, tenían sobre esos mapas representados el Amazonas, el Orinoco, el Plata y el Paraná, la costa de Chile y el Perú y la costa sobre el Atlántico de la Argentina. De modo que en 1490 en la oficina del Papa se planeó con conocimiento de Bartolomé Colón, un primer debate sobre el viaje. Otro que conoció el mapa fue Yáñez Pinzón, compañero de Colón, que era propietario de la Santa María, porque tenía negocios y conoció el mapa, e inclusive tenía listas dos carabelas para cruzar primero el Atlántico. Los florentinos fueron los que primero exploraron la posibilidad de mirar a Occidente. Otro de familia de comerciantes, Toscanelli, geógrafo y comerciante, exploró la posibilidad de que viajando hacia el Occidente se llega a Oriente. El hechizo de Colón En 1492, a España se le acaba el pretexto de la guerra. En ese momento Colón llega al campamento de Santa Fe y le propone a la reina atravesar el Atlántico; la reina, que era sólidamente ignorante en esas materias, se encontró delante de un muchacho, bien parado, pelicolorado, pecoso, un espléndido atleta que hacía poco se había salvado de un naufragio haciendo una proeza de natación como de olímpicos. El le contó todos los cuentos sobre los italianos, sobre cómo Marco Polo contaba que todos los palacios de Oriente tenían las paredes revestidas de piedras preciosas y los pisos de oro y alfombras tejidas de oro y todo lo imaginable.

 

La reina, lectora de Bocaccio y de literatura de esa naturaleza, quedó completamente boba oyéndonle y cayó en el hechizo, y de ahí en adelante fue un apoyo muy grande. Colón tenía además un argumento real que era que en su casa en Lisboa, había muerto un náufrago que le había confiado la historia de que había cruzado el Atlántico. La carta de Vespucio, que se llama del Nuevo Mundo, hace la pintura de los guaraníes, que conoció en la costa de Brasil. Sobre esa pintura que está llena de optimismo, se consolida la idea de que América es una tierra más o menos despoblada, donde las partes pobladas están habitadas por unos indios que son el revés del europeo: el oro no tiene valor, no hay propiedad privada, no hay reyes que impidan las cosas, hay un sentido de la justicia como en Europa, es decir, hay una tierra de libertad que empiezan a convertir en una especie de tierra ideal para el hombre libre. Entonces, los que en Europa no tienen tierra, no tienen títulos, no tienen aproximación a las clases pudientes, empiezan a verla como la tierra ideal para emigrar.

 

Calculo que en 500 años, 200 millones de europeos han salido a buscar refugio en América. La Academia de Historia está llena de crédulos que creen que una cantidad de nobles son nuestros tatarabuelos. Mentira! Somos descendientes de los desgraciados que cuidaban puercos en Extremadura. Cuento siempre mi experiencia cuando fui a buscar en el pueblo de Arciniegas, en el país vasco, y no encontré a ningún Arciniegas. Había toda suerte de apellidos vascos menos Arciniegas; me imagino que de allá salió don Eladio, el primero, y le habrán preguntado en la Casa de Contratación: Eladio qué? Yo? De Arciniegas, y ahí quedamos con el DE. Quedamos como nobles. Pura paja! Era un desgraciado que no tenía nada, si de casualidad era de buena familia; no era el hijo mayor, porque al.mayor lo casaban bien, le daban anillo, casa con escudo y ese se quedaba con muebles, espejos, retratos. El que se vino, ni retrato siquiera. Se venían de miserables y paraban bien, como estamos nosotros, porque naturalmente el que llega aquí sin nada tiene que hacer algo. Así estamos nosotros, todos, y ese caso multiplíquelo. La carga del morral La historia no se ha hecho como debe hacerse, porque traían un morral con un puñado de trigo, unos cuantos bizcochos, una botella de aceite, un queso. El queso se pudre, el trigo se acabó, se acabó el aceite, pues a comer papa y a comer yuca; se acabó el pan, pues a comer casabe. Así empieza la agricultura. Dicen que trajeron aquí la lengua, pero el Quijote no se había escrito. En segundo lugar, todos eran mucho más analfabetas que la reina. La reina siquiera había leído el Bocaccio, pero esos no habían leído nada. Habían oído los cuentos de La Celestina, que son groserísimos, habían oído los cuentos en las ventas y, claro, se los sabían de memoria, porque al analfabeto se le graban muy bien las cosas.

 

La cocina ya no es el fogón español sino tres piedras y la leña en el centro. Hasta el problema de leña cambia el carácter, porque la leña era libre, la cogían del monte. Eso pasa a ser robo porque era propiedad privada. El indio que toma la leña del monte pasa a ser ladrón. El indio ladrón ya es distinto y después ya no va a dormir en cueros, a tirarse en el suelo, sino en hamaca. Más sabroso. La casa ya no es de mampostería, de calicanto, ni cubiertas las tejas de barro, no. La casa es de bahareque y se entra el vientecito que es lo que hace agradable la casa en el Caribe, y el techo es de paja.

 

Todo va formando parte de una cultura llamémosla americana y entonces la cultura americana va transformando la casa, la cama, la dormida, los cueros, todo va cambiando. Por ejemplo, la puerta, que en España tenía aldabas, trancas, cerrojos, cantidad de cosas de fierro, candados, llaves. Aquí no, porque aquí no se robaban las cosas. La puerta era para que no se entraran las bestias. De manera que, amarrada con un bejuco, era suficiente. Cambia hasta la seguridad. Aquí dicen que acabaron los españoles con la cultura. Qué cultura? La de los aztecas, las pirámides. Si había pirámides era porque había esclavos. Se acabaron los esclavos, regio. Me parece sumamente bueno que se hayan acabado los esclavos y la costumbre de seleccionar las niñas más bonitas, con un cuchillo de oxilidiana les sacaban el corazón y lo exprimían hasta que quedaba la pirámide bien colorada. No creo que se perdiera nada con acabar con esos sacrificios. Me gusta más la hostia, es decir, entre la religión cristiana y la azteca, mejor la cristiana. Pero en cambio habían producido unas cosas, como por ejemplo convertir una raíz sucia, llena de tierra, como la papa, en alimento que sirvió de base para sostener todo un continente, y llegar aquí los españoles a comer papa, estuvo bueno eso.

 

Por ejemplo, Hegel decía que América no podía entrar en la historia, sino el día que se le metiera el espíritu alemán. Pero Hegel no hubiera podido decir eso si no lo hubieran alimentado con papas después de la guerra de los 30 años, cuando comió papa peruana, porque resulta que el hambre se curó en Alemania introduciendo la papa y entonces esa es una cultura que le permitió a Hegel decir disparates en la Universidad de Berlín. De manera que la cultura, la mayor cultura que hubo aquí, consistió en convertir el maíz en un alimento, la papa en otro alimento.

 

Leí el otro día la cantidad de maromas para poder producir la vainilla, es decir, hasta recetas complicadas, porque aquí no era simplemente la papa natural o el maíz, sino que, además, producían sabores y estímulos como el ají. La más grande de las sociedades científicas italianas está construida sobre un libro de botánica indígena, el de Francisco Hernández. La razón de existir América es haber servido de campo de experimentación para todos los europeos desgraciados, padres de ustedes o sus tatarabuelos, los míos, todos los que en Europa no pueden vivir por una razón o por otra, o porque los echan o porque los persiguen, los que no pueden vivir en Europa, que es un mundo que sigue siendo fanático y bárbaro, tienen que venirse para acá. Que son la mayoría, porque aquí hay más hijos de españoles que en España y más hijos de ingleses que en Inglaterra, porque el único lugar que se ha encontrado en el mundo donde pueden vivir los de todas las religiones es este. En América. Y esto es muy bueno que se recuerde ahora porque se les está olvidando. Aquí creen que pueden volver otra vez a montar el fanatismo. Se equivocan. En realidad se empezó a construir para que fuera un nuevo mundo. Aquí no decían Granada sino Nueva Granada. De modo que celebren como americanos, no como españoles. Allá tienen su fiesta y que la hagan con toros y con todo lo que quieran y conquisten la casa de ellos. Nosotros somos de la raza que se vino.

 

Publicación

eltiempo.com

Fecha de publicación

4 de octubre de 1992

Autor

GERMAN ARCINIEGAS