Este artículo
es sugerencia de su compañero Omar José Hernández Villadiego
El
delito, el juzgado y la clase social, base en la tarifa de abogados.
“Uno ve la pinta de la persona, analiza cómo está vestida y empieza a
tasar los honorarios”. Ese es el testimonio de uno de los abogados que
diariamente llegan a los juzgados de Paloquemao a conseguir sus clientes entre
quienes son llevados ante la justicia.
Con el Código Penal en la mano, un maletín de cuero y vestido de
corbata, el hombre reconoce que cobra entre 150.000 y 300.000 pesos por
audiencia, y que en una ocasión le tocó recibir un televisor como parte de
pago.
Mientras que ese mismo abogado –que les teme como a nada a los paros
judiciales porque significan días sin clientes– es el mensajero, auxiliar y
contador de su oficina, otros equipos de juristas ofrecen sus servicios por
sumas que superan fácilmente los mil millones de pesos.
Junto a los ‘tinterillos’ como los siguen llamando despectivamente, es
común ver litigando en los juzgados a exfiscales, exmagistrados de las altas
cortes, exministros y a los pesos pesados del derecho que llegan rodeados de
equipos de seguridad, auxiliares y peritos, y que tienen en sus bufetes los
casos más sonados.
Ellos, según fuentes consultadas, pueden cobrar por un caso no muy
complicado entre 300 y 500 millones de pesos. “Si es un proceso difícil que va
a tener cubrimiento de los medios y que puede poner en juego la reputación de
la oficina, el valor de la defensa puede superar los mil millones de pesos”,
dijo uno de los juristas de una reconocida oficina de abogados.
Los delitos también juegan en la tarifa para conseguir defensor. Entre
los más costosos están los casos que involucran delitos sexuales, porque una
buena defensa requiere de peritos, psicólogos y otros expertos que cobran
aparte su participación en el proceso. La tarifa mínima para esos casos supera
los 50 millones de pesos.
El abogado Víctor Hidalgo, con más de 30 años de experiencia, dice que
el nuevo sistema penal incrementó los costos de las defensas al incluir la
necesidad de testigos expertos que vayan a los procesos a declarar. Hidalgo
señala que para contar con sus servicios el cliente debe tener al menos 500.000
pesos en el bolsillo.
El abogado Pedro Escorcia, que ha sido conjuez de la Judicatura, señaló
que para tener una defensa integral hay que tener entre 8 y 10 personas en los
casos y eso hace que los costos de un asunto relativamente normal puedan llegar
a los 300 millones de pesos.
La casación (el proceso ante la Corte Suprema en instancia
extraordinaria), dijo Escorcia, es independiente y puede costar otros 150
millones de pesos, independientemente del resultado. La misma fuente señala que
la defensa de un ‘parapolítico’ en la Corte Suprema, que es la única instancia
para los miembros del Congreso, ronda los 350 millones.
El abogado José Strusberg, que ha representado a varios congresistas
enredados en ese escándalo, dice que un proceso en la Corte desde la
vinculación de la persona hasta el fin del juicio puede tardar hasta cuatro
años y eso hace que los honorarios sean altos. Entre tanto, defenderse de una
demanda de pérdida de investidura en el Consejo de Estado arranca de entre los
50 y los 150 millones de pesos, de nuevo dependiendo del cliente. No es lo
mismo defender la ‘vida política’ de un potencial presidenciable a la de un
recién elegido representante a la Cámara.
A los extraditables
se les ofrecen combos que incluyen abogado en Colombia y en los Estados Unidos. La tarifa
oscila entre cien mil y un millón de dólares. Mientras que a las personas
capturadas intentando sacar droga del país, les cobran entre uno y dos millones
de pesos por acompañarlos en la audiencia y asesorarlos para que sigan la única
vía posible: aceptar cargos para bajar la pena.
Según la Corporación Colegio Nacional de Abogados para consultar a un
jurista hay que tener en el bolsillo medio salario mínimo, para un divorcio
diez salarios y para ir asistido a una indagatoria la tarifa es de dos a tres
salarios mínimos.
Los procesos que requieren menos ‘plante’ son los administrativos, en
los que se demanda al Estado. En esos casos los abogados piden entre uno y diez
millones de pesos para arrancar y un porcentaje de entre 10 y 25 por ciento de
lo que resulte tras años de proceso.
3.500 abogados de oficio en la Defensoría
Para los colombianos que no tienen dinero para pagar los honorarios de
los abogados, la Defensoría del Pueblo cuenta con 3.500 juristas, que prestan
su servicio gratuitamente.
El defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dice que este año se
contratarán otros 500 abogados y que no serán solo penalistas. “Vamos a tener
laboralistas, expertos en derecho administrativo y en temas pensionales para
atender las necesidades de defensa de los ciudadanos”, dijo.
Agregó que cada semana esos juristas exponen sus casos en grupos de
análisis en los que se define la mejor estrategia de defensa del cliente.
Muy buen texto, nos ilustra un poco acerca de cuan costoso puede resultar un proceso jurídico en nuestro país, debido a las reformas penales se ha hecho mucho mas difícil que una persona de escasos recursos pueda acceder a una defensa justa creería que se debería optar por mejorar el sistema jurídico colombiano para que la justicia sea para todos y no solo para aquellos que cuentan con el dinero suficiente para en términos medios lograr una aparente equidad.
ResponderEliminarSolo puedo pensar una cosa y me hace recordar mucho a mi profesor de Derecho Civil (Carmelo Ruiz) "El derecho es para los que tienen plata" diría el.
ResponderEliminary este texto solo me lo afirma. Pues, ¿Para què una persona que no cuenta con recursos va a empezar un proceso tan costoso?, y entonces me pregunto ¿la justicia dependerá de la situación económica de cada persona?.
Tristemente es una realidad que vive Colombia, no se le niega el respaldo a las personas gracias a la Defensora del pueblo, pero tampoco le brindan seguridad jurídica a personas inocentes y con bajos recursos, pues solo los invitan a aceptar cargos y pagar condenas y no les importa si son o no culpables.
Es un texto que nos muestra en en que pais estamos. Que clase de justicia tenemos, nos fijamos muchas veces cuanto le debo cobrar por X proceso, como esta vestido y a que clase social pertencera? Que apellido es y que cargo tiene? Es cierto que el trabajo de nosotros como abogados cuesta, pero a donde vamos con todo esto; que muchas veces no brindamos una buena defensa, una buena asesoria o vemos que no se puede ganar el proceso y cobramos una cantidad de dinero grandisima y es ahi donde nos ganamos la mala fama. Entonces me pregunto aquellas personas que son de muy bajos recursos y que se ven amparados por los abogados que les brinda la defensoria del pueblo, que respuesta o que solucion le pueden ver a su problema?!
ResponderEliminarEs lamentable que en Colombia se le tenga un precio a la justicia y que aunque ese precio vaya supuestamente conforme al delito, el juzgado y la clase social, los que acceden a nuestra justicia son únicamente aquellos que cuentan con dinero para pagarla.
ResponderEliminarLa justicia colombiana desafortunadamente es para quien pueda tener acceso economico a ella, nos aprovechamos de la ignorancia de la gente del común para sacar mas provecho sobre cierto proceso, se trabaja dependiendo de los ceros que le sumamos a una asesoría. El consultorio jurídico que es el servicio que prestan las universidades a las personas de escasos recursos muchas veces por esa flojera de terminar o incluso siquiera empezar un proceso hay niños que no tienen zapatos ni una lonchera para ir al colegio por no iniciar un proceso de inasistencia alimentaria y somos nosotros como estudiantes quienes debemos empezar nuestra labor con buenas referencias. Recapacitar, hay que recapacitar, cambiemos ese concepto que hay de los abogados, velemos por un mejor futuro, seamos conscientes que el Estado ha puesto en nuestras manos respaldar los Derechos y Deberes de cada uno de los habitantes que con 100 pesos o no en el bolsillo son igualmente personas.
ResponderEliminarEl trabajo, el esfuerzo y el sacrificio cuestan; pero me parece que hay personas que son demasiado aprovechadas; si bien en algunos casos se puede dar que la persona pueda perfectamente pagar unos exagerados honorarios hay personas a las cuales eso les cuesta, por eso es que hay tanta maquinación y tanto desborde si desde nosotros mismos que debemos dar el ejemplo vamos a seguir dejando dañar la reputación de nuestra profesión; lo que hace pensar que muchas personas se ven desprotegidas cuando se enfrentan a estas situaciones, el trabajo de la defensoria publica es excelente y esta bien capacitado a las personas que en verdad lo necesiten pero es necesario también que se mire el trabajo como vocación principalmente a la remuneración economica que tristeza que se tenga que ver como se le impone precio a la justicia,...
ResponderEliminarInteresante texto, muestra una cruda realidad en la que para tener una 'buena defensa' la persona debe tener unos milloncitos en el bolsillo. Todo depende del delito, de la popularidad del abogado y de la clase social de la persona que necesita ser defendida. Es claro que una persona de bajos recursos no tiene para pagar un abogado de renombre y le toca solicitar los servicios de un abogado sin renombre, en esta situación este último caso para muchos no tendría la misma importancia que tendría si fuera con el otro abogado.
ResponderEliminarTodo se resuelve dependiendo de la clase social del cliente y de quien es el abogado
En primer lugar quiero aclarar algo para todos los que nos encontramos leyendo el texto, y es que en la actualidad no hay “defensores de oficio” sino Defensores públicos debido al nuevo sistema penal acusatorio, ni tan nuevo con la ley 906 del 2004 que en nuestra costa caribe empezó a regir a partir del año 2008.
ResponderEliminarLa problemática a la cual veo que resalta el texto es un precio que se le impone al sistema penal acusatorio, recordando que con ley 600 del 2000 quien tenía la facultad de costear gastos en todo el proceso penal era el mismo Estado. La defensa solo podía decir que elementos materiales probatorios quería y este mismo se los daba sin objetar; ya con ley 906 del 2004 quedó a un lado y cada quien costea lo suyo. Me encuentro parcialmente de acuerdo con el texto, porque no es una mentira la actual situación Colombiana, para poder obtener justicia se necesita PLATA; pero difiero en algo y es que el mismo estado previó las necesidades de la población a la cual no pueden acceder a pagar las costas del proceso que trae consigo diferentes medios probatorios como peritos, documentos, testigos, inspecciones judiciales, etc. La Defensoría tiene la capacidad para otorgar a abogados tan buenos e iguales como son esos que cobran excesivas sumas de dinero, que a mi modo de ver ni tan excesivas sino reales debido a que una defensa justa se necesita probar y eso cuesta, más bien el verdadero problema que yo veo reflejado es la clara violación de principios rectores como el de la presunción de inocencia e in dubio pro reo, si en la actualidad respetaran dicha presunción y que toda persona es inocente hasta que no quede en firme en decisión judicial definitiva no surgiría tal problemática de los cobros excesivos por parte de abogados. Nadie quiere ir a una cárcel y se hará hasta lo imposible por no llegar a esas instancias, el mismo sistema se ha deformado, porque ante la clara contienda procesal entre el Estado que en este caso en cabeza de la fiscalía y un ciudadano del común, es claro la desigualdad de armas en que se encuentra el proceso. Es por esto que llego a la conclusión que el único y verdadero responsable para mi es el mismo Estado regalando contentillos como es la Defensoría, pero irrespetando claramente Derechos constitucionales.
En el nuevo sistema penal acusatorio intervienen otras ciencias que auxilian el derecho, y requieren la participación mas activa de peritos y expertos en las distintas áreas, provocando una alza en las tarifas por la representación legal, pero esto no significa que las personas con escasos recursos económicos, no puedan acceder a la administración de justicia, quiero hacerle un reconocimiento magistral a la defensoria del pueblo, por tener un gran equipo de defensores publicos que hacen una tarea titanica en nuestra sociedad.
ResponderEliminarEn nuestro pais el Estado, le otorga el servicio de defensa a las personas de pocos recurso por medio de la defensoria del pueblo. Es cierto lo que dice el texto sobre las tarifas que cobran algunoa abogados, como dice en el texto eso que cobran esas tarifas son exfiscales, exmagistrados, ya que estos no trabajan solos ellos cuentan su propio equipo de perritos auxiliares y asistentes a los cuales se les debe pagar por sus servicios prestados en el caso concreto.
ResponderEliminarEse tipo de defensa es para personas que cuentan con los recursos suficientes para pagarlo que no necesitan un defensor público. La ley 906 de 2004 no solo cambia nuestro sistema penal, antes en colombia había un sistema mixto en la ley 600 de 200 donde el estado era quien cubria los gastos del proceso, ahora eso se invierte en la ley 906 donde encontramos un sistema acusatorio en el cual le correponde imputado los gastos del proceso. Pero el estado sabe que en colombia existen personas que no cuentan con el dinero para pagar un abogado convencional para eso esta la defensoria del pueblo para velar porque las personas que estan teniendo un proceso hagan uso de sus derechos de defensa, contradiccion y tengan un debido proceso y se cumplan todas las garantias y derechos que esto implica.
La justicia Colombiana tiene precio, es amoldable dependiendo de la capacidad económica de la persona y de sus intereses, es por eso que cada vez mas vemos corruptos libres y personas inocentes cumpliendo condenas.
ResponderEliminarEs una justicia sucia claramente lo evidenciamos cuando representantes de la rama judicial se involucran en escandalos como carruseles de pensiones millonarias, cartel de jueces que negocian fallos y entre otros.
Pienso que se debe ejecutar ciertas reformas en nuestra justicia ya que esta cuenta con problemas estructurales que vienen desde tiempo atrás, tales fallas como desigualdad salarial, la ineficiencia, la corrupción,altos indices de impunidad y fragilidad en la justicia regional.
No podemos confiar en esta clase de justicia pero sin embargo nos ajustamos a ella y es que es imposible rechistar cuando los pesos pesados de la judicatura son los encargados de desprestigiar y crear disputa que de forma natural vemos en los medios.
Este es un tema muy polémico,
ResponderEliminarquiero empezar diciendo que no hay que dejar de lado que nuestro país a pesar
de promulgar ser un Estado Social de derecho, maneja un sistema económico neo
liberal, donde las personas deben buscar la manera de sostenerse entre la
competencia, no obstante a esto, el artículo nos recorre desde los abogados que
cobran sus tarifas más humildes, los pesos pesados del derecho, hasta los
defensores públicos los cuales provee el Estado, lo cual en principio nos
llevaría a pensar que todo está acorde con los principios de igualdad material,
principio insignia del Estado social de derecho, porque al final de cuentas todos
son abogados, graduados de una facultad de derecho, que podrían llevar con
diligencia el caso más sonado, hasta el más humilde. Pero el problema no radica
allí, el quid de la cuestión, está en el desgaste económico que se sufre, que
sufre el ciudadano al tratar de esclarecer los hechos por los cuales se le
acusan, o que son objeto de litigio, y ahí es donde como futuros abogados y
ciudadanos hay que preguntarnos de manera crítica, si aquellos principios de la
gratuidad de la justicia y el libre acceso a la justicia, estudiados hasta la saciedad
en el aula de clases, son realmente algo que se verá reflejado en nuestra vida
laboral, o que se ve reflejado hoy en día en el ejercicio de la profesión.
en la profesión del derecho el abogado en si se mide por sus capacidades y experiencias. estoy de acuerdo con el contenido de la lectura planteada ya que en colombia se da la estratificacion social que nos permite medir las capacidades de cada persona a las cuales nosotros los profesionales del derecho les brindamos nuestros servicios. es cierto que la ley 600 del 2000 ofrecía una justicia gratuita y con la nueva ley 906 de 2004 queda en manos del acusado los gastos del proceso y honorarios del abogado. esta nueva ley no deja a un lado a las personas con bajos recursos ya que para ellos existen los abogados defensores que son asignados por el estado. totalmente de acuerdo con la lectura y de acuerdo con los costos que los abogados le dan a su trabajo basados en la magnitud del caso y a la experiencia ganada en su labor.
ResponderEliminarLa verdad es que para nadie es un secreto que para acceder a la justicia Muchas veces tiene precio y es así como existe una desigualdad en Colombia y que a diferencia de cada persona, la atención a la necesidad cuesta dependiendo el estrato de quien menos tiene y más necesita, frente al del que más tiene y menos necesita.
ResponderEliminarLa desigualdad en Colombia no solo afecta a la justicia sino que también seta se ve reflejada en todos os ámbitos sociales y culturales del país; igualmente en la educación necesitamos dinero para acceder a una buena y de calidad, en los servicios públicos, etc.
ResponderEliminarNo me están sorprendente el artículo, ya que esta realidad la vemos todos los días en nuestro diario vivir. La desigualdad siempre ha existido y va a existir por
mucho tiempo o por lo menos cuando, dejemos de agradecerle al estado por los
contentillo que nos da, que no son simplemente la muestra de un estado
deficiente y no el verdadero ejerció de la igualdad, tanto material como formal o real que esta llamado a garantizar a todos nosotros, el conglomerado social.
Esta es la otra cara de la moneda, lo que se contrapone a la igualdad ante la ley, pues la defensa no sera igual entre quien posee muchos recursos economicos y quien no. En una ocasion, hablando con un profesor de civil él comentaba un caso y al final dijo : "para que llevar ese proceso, allí no hay plata". En ese momento pensé en todas las personas de bajos recursos con necesidades juridicas, aquellas a las que una ganancia de dos millones de pesos o menos en un proceso significa un alivio economico. Por palabras como esas es que nuestra profesion tiene tan mala fama.
ResponderEliminarMe parece un tema bastante interesante, es algo que pasa todos los días
ResponderEliminarcon los abogados y sus precios exorbitantes,se sabe que ellos no tienen un precio fijo como tal y esto tiene dos puntos de vista, por el lado bueno, ya que sabemos que la calidad cuesta, el prestigio y el tiempo requerido para estudiar el caso, no se ve mal que les paguen bien, pero por el otro lado siempre esta el estafador que quiere ganar mas con sus clientes, quitandoles lo que tengan en el bolsillo, de modo que en Colombia esto causa bastante conmoción por la desigualdad creada por estos estafadores.
El derecho penal se ha convertido en un juego de plata y de fama. Abogados que decidieron dedicarse a la defensa del otro por pasión y para ganarse la vida buscan, observan y se dan el lujo de escoger a la persona que esta mas adecuada a pagarle un dinero por un buen servicio. Sin embargo, hay otro tipo de abogados penales que le gusta los "peces gordos" y ven mas por toda la popularidad, impacto o daños y prejuicios que les va a a causar dichos casos en sus vidas profesionales y la remuneración monetaria que obtienen. Yo en particular, no se si el mismo ente como es el Estado ha convertido esta profesión tan importante y beneficiosa para todos en un negocio, solo creo estar que los 3500 abogados mas los 500 que se sumararan, según el defensor del pueblo, creó que son dignos y que esta profesión debe ser equitativa y generosa. Quiero y tengo fe, de ser una abogada del futuro, a no regalar mi trabajo pero mucho menos a ser selectivos solo en busca de dinero.
ResponderEliminarPor esta razón se ha ultrajado la labor del abogado, por aquellos que abusan del fin del derecho, la justicia. Actualmente, un sin numero de personas necesitan acceder a ella para que sus derechos sean protegidos pero no se someten porque a esta le han implantado un precio extremadamente alto. Hoy, la calidad de defensa depende mas de cuan dinero tengas para poder compensar al abogado. Cual sera el limite de la justicia? Es momento de que haya un revuelco en el aparato judicial.
ResponderEliminarEn Derecho penal prestar un servicio no gira en torno a la vocación del abogado que es defender o hacer justicia, actualmente gira en torno al dinero, y dependiendo de la cantidad de dinero que el cliente tenga en el bolsillo, depende básicamente el avance del caso, y principalmente de la calidad de la defensa, en conclusión la justicia en Colombia va ligada a la cantidad de dinero que el cliente posea para defenderse, es decir que la justicia le abre las puertas solo a quien tenga la capacidad económica, de esto surge una pregunta, ¿la justicia en Colombia se merece o se compra?
ResponderEliminarUna vez mas mas cabe traer a colación esa frase que dice: "la ley es para los de ruana".Ya que en en muchos casos la ley y la justicia en Colombia solo llegan y recaen con toda su fuerza para las personas pobres o de escasos recursos económicos, que no tienen como acceder a un abogado que les preste un servicio o asesoría jurídica, y que los servicios jurídicos prestados por los defensores públicos en muchos casos son insuficientes esencialmente por razones de tipo económicas.
ResponderEliminarY al mirar la otra cara de la moneda vemos como personas pudientes y delincuentes de cuello blanco en nuestra sociedad son los que pueden costear defensas y abogados de primer nivel y muchas veces así eludir o pasarse por la faja las leyes y las justicia en nuestro país. En conclusión puede decirse que falta la existencia de una igualdad real verdadera, que al momento de acceder a la justicia en Colombia se mire a todos por igual y no por su bolsillo.
En consecuencia el litigio se ha convertido en un proceso técnico y no te investigación, análisis y profundización. Por otro lado queda en el aire aquella frase: La universidad hace al estudiante o el estudiante hace a la universidad, porque hoy en día el deber ser no funciona debido a que importa el prestigio y cartón más que el conocimiento y experiencia.
ResponderEliminarTeniendo en cuenta la lectura anterior se puede concluír que no existe una norma que regule los honorarios de los abogados y que los costos de los pagos de las tarifas deben ser de acuerdo a los resultados y no pagar para que haga cualquier cosa mal presentada el cual va cobrar lo mismo por un buen resultado un 100% y un mal resultado un 30% con esto estaremos asegurando que los abogados cada día se esfuerzen y estudien para poder ganar más dinero.
ResponderEliminarÉsta, es la triste realidad de nuestro país, en Colombia prima el interés económico aún por encima de la justicia, tienes una buena defensa solo si tienes con que pagarla. Es por esto que el grado de desigualdad y así mismo de injusticia cada día incrementa.
ResponderEliminarEn nuestro país, somos testigos de la desigualdad que existe
ResponderEliminarentre las diferentes clases sociales, prima el beneficio que da el dinero,
dejando de lado las verdaderas bases de todas las carreras, en este caso los
abogados. Esto se ha convertido en una lucha, al parecer de nunca acabar, pero
no imposible de resolver, solo se necesitan personas que en verdad quieren que
esto termine.
El presente artículo es otra fiel muestra de lo que tristemente es nuestra sociedad, esa en la que pareciera que sólo tiene derecho a las cosas buenas los que tiene con qué pagar. Así pasa con la educación, que se ha convertido en una mercancía y no en un derecho, igualmente pasa con la salud y con servicios que deberían ser iguales para todos, pero que en una sociedad capitalista como la nuestra eso no tiene cabida.
ResponderEliminarObviamente el sistema judicial no podía ser ajeno a esa situación, por eso es normal, sin dejar de ser ridículo y absurdo, ver casos como el que se presentó en Cali, en donde una hombre fue detenido y condenado a seis años de cárcel por robarse caldo de gallina. Paralelo a ese caso, en Bogotá dejan libre a un hombre que arrolla a seis niños con su carro; todo porque el protagonista del primer caso no pudo contratar un abogado como sí lo hizo el protagonista del segundo caso.
Y procesos como esos se ven diariamente en los juzgados del país, en los que prima el factor monetario y no la justicia.
Desde un punto de vista muy sarcástico y burdo, podemos darnos cuenta que es todo un negocio el sistema judicial.
ResponderEliminarFirmas prestigiosas de renombre nacional vs abogados litigantes que cobran una miseria de pago por llevar el caso, "el hombre reconoce que cobra entre 150.000 y 300.000 pesos por audiencia, y que en una ocasión le tocó recibir un televisor como parte de pago." un televisor por atender una demanda o defender a una persona que con bajos recursos intenta costear tan altos costos.
A manera de conclusión y de critica personal , el sistema debe tener un cambio de valores, par que el pago de un abogado bueno sea asequible a la mayoría de los clientes que están en busca de una ayuda garantizada y de buena calidad .
Teniendo en cuenta este articulo podemos tener una mayor claridad de lo que es el sistema economico y jurista de nuestro pais, es una gran pena que la ley exista y tenga peso en gran parte para las personas con recursos mientras que las que no poseen estos se vean afectados y atropeyados por la desigualdad ,no teniendo las mismas oportunidades siendo este un "estado social de derechos " porque esto no solo se refleja en este aspecto sino tambien en el de salud ,educacion ,vivienda y el numero alarmante de desempleo que tenemos en nuestro pais, porque aqui todo se mide por apellidos y cifras en cuantas bancarias.
ResponderEliminarEl anterior artículo es una clara evidencia de la desigualdad en Colombia. La justicia no puede estar condicionada a la cantidad de dinero que posea la persona que desea acceder a ella, porque de ser así, la mayor parte de la sociedad resultaría gravemente vulnerada y perjudicada. Si bien el fin último del Derecho es la justicia, entonces los abogados deberíamos tener como foco principal el actuar por vocación de servicio, la integridad y la imparcialidad debe irradiar cada caso; y los honorarios serán por consiguiente la justa recompensa que nuestra ardua labor merezca. Los derechos de los ciudadanos no son un producto, no son en lo absoluto una mercancía vendida al mejor postor.
ResponderEliminar“Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia.” Paul Auster.
como esta visto la Jusiticia en este pais es muestra de la gran desigualdad que existe en nuestra Sociedad y por consiguiente un Colombiano de clase de media no tendra la misma oportunidad de acceder a una defensa de alta calidad como si la tendria una persona adinerada lo que hace pensar en la imparcialidad que existe para acceder a la Justicia Colombiana.
ResponderEliminarLa desigualdad de nuestra sociedad marcando espacios del ciudadano, situaciones asi no son poco comunes. Debemos darnos cuenta cuan grande es el daño que se le causa al vulnerado y tomar conciencia, cambiar nuestra manera de pensar para transformar nuestra sociedad y no seguir bajo estos mismos estigmas.
ResponderEliminarA mi como persona y como futura abogada no me interesa hacer tantas distinciones en las personas, es decir, me interesa mas ver la satisfacción que tienen las personas al ver que su caso fue resuelto positivamente, ello no implica que no me importe cuanto voy a ganar en un caso i cuanto no sino que me interesa mas el alivio que se siente en el corazón cuando ayudas a esa persona que en serio lo necesitaba, al ver esas caras felices después de cumplir un deseo, eso es lo quebyo anhelo. "Nada comparado con ver a todos en el lugar donde vivo orgullosos de ver personas realizadas en su representación y que ellos observen que esa persona es su reflejo y que digan que si sevpuede a pesadez de las circunstancias ellos tambien pueden llegar tan alto con su esfuerzo.
ResponderEliminarPienso que este artículo nos demuestra que debe existir una regulación de honorarios para que los abogados no se extralimiten en cobros y no exista tanta desigualdad, que deberíamos mirar más el hecho de ayudar a otra persona y no querer hacernos millonarios con ellos, que además de obtener un lucro obtengamos también la satisfacción de haber hecho las cosas bien.
ResponderEliminarPues aquí esta un ejemplo claro de la desigualdad que existe en nuestro pais y como es obvio y siempre pasa, los mas adinerados son los q tienen ventajas en la defensa de sus intereses y su propia libertad. D aquí surge un interrogante. Que posibilidades tiene una persona de muy bajos recursos vencer en los estrados judiciales a una persona pudiente con todo el dinero del mundo disponible? Como ya se han visto casos q compran fiscales, jueces, magistrados y demas. Siempre gana el q tenga mas...
ResponderEliminarMe parece que se maneja una desigualdad y mal manejo ya que todos somos seres humanos que necesitamos del otro, en este caso si tenemos problemas, al acudir a un abogado estamos esperando y confiando todo nuestro bienestar, dejandolo en mano de ellos. Para asi lograr una solucion a nuestros problemas, y que por lo tanto necesitamos algo que se puda acomodar a los mas necesitados, a gente que no tiene suficiente dinero para pagar a seres responsables de ayuda hacia la comunidad.
ResponderEliminarEs increíble el nivel de desigualdad e interés que encontramos en Colombia. ¿Entonces si mi atuendo no cuesta mas de 300mil pesos no tengo lo suficiente para defender a una persona? Es absurdo pero tristemente la realidad de todo un país.
ResponderEliminarEste es un claro ejemplo de como la desigualdad de nuestro país toca fondo en temas tan importantes como la justicia. Se supone que la justicia es el fin del derecho, pero ¿cómo llegar a ella si se ponen tantas trabas en el camino? A mi parecer las tarifas que asignan los abogados no deben variar según el estrado social de la persona, se estaría abusando de la necesidad de estas, y quizá el problema radica en que muchas universidades no se centran en formar profesionales de una manera integra, los valores son imprescindibles en nuestro diario vivir y la falta de estos en nuestra educación y formación como profesionales conlleva a nuestra sociedad al caos.
ResponderEliminarNo me causa asombro este tipo de noticias, es de esperarse de una sociedad desigual donde fácilmente se aplica la frase "el vivo vive del bobo". Definitivamente hemos cambiado el verdadero significado de justicia, si embargo confió en que esto puede cambiar; muchos marcaremos la diferencia.
ResponderEliminarEste articulo muestra como la desigualdad social en Colombia se hace mas visible, donde no se tiene encuentra demostrar la inocencia de quien se presume ser culpable sino tiene los suficientes recursos para pagar una defensa como quien dice en Colombia si el inocente es de estratos bajos sus derechos se le vulneran, pisotean y no puede tener la misma defensa del que si tiene los mismos medios para pagarle a un apoderado. es muy triste que esta sea la realidad de nuestro país, pero si quizás en las escuelas donde se forman juristas se formaran con una ética profesional como tal y no mirando solo lo económico quizás las cosas fueran diferentes.
ResponderEliminarun caso muy parecido es el de la salud donde muchos ciudadanos para poder obtener algunos servicios tienen que acceder a la acción de tutela.
En Colombia la desigualdad social siempre ha existido y se ve en todos los aspectos: salud, vivienda, trabajo, servicios públicos, y la justicia no es la excepción con tarifas tan costosas para la defensa, pero también es cierto que todo tiene su raíz y sus razones, en este caso una es el alto costo de la educación superior, la calidad, y el tiempo invertido en esta.
ResponderEliminarEn mi opinión la educación no solo debe ser catedrática sino inculcadora de valores como el sentido humano, no ver la carrera como una forma de lucrar y ser reconocido sino tener como primordial el beneficio que se le brinda a la comunidad.
Los cuestionamientos ético-morales
ResponderEliminarque el profesional del derecho en formación
hace de su labor inicia desde el momento mismo en que opta por desempeñarse en
este oficio, pues como es bien sabido la mala fama que se ha ganado todo lo que
tiene que ver con el derecho en nuestro país, es así que la influencia que
tiene el oficio para la sociedad termina
siendo algo así como un mal necesario. Esto sería impensable en las sociedades que han
nacido con ideales de ser prosperas atendiendo a al interés general, en las que
el abogado no es el corrupto que roba
sino quien asesora en leyes.
Esta seria de situaciones que se
presentan en Colombia son producto de lo que la misma sociedad ha creado, un
pueblo conformista con falta de sentido de pertenencia que no actúa porque no
tiene la cultura de la participación, no cuestiona porque no le interesa y que
no opina por miedo de lo que con justa razón
a todos asusta; el silencio forzado.
Desafortunadamente aún hay abogados que no toman conciencia
ResponderEliminarde que no son simples técnicos jurídicos, que su función es mucho más que ser
tinterillos que se saben las leyes, con mas razón cuando muchos de ellos no han
tomado conciencia que deben apegarse a la constitución y siguen pensando como abogados legalistas. Este desorden que tiene nuestro país no es más que el reflejo de lo que la sociedad vive y con más razón la evidencia palpable de la
disputa histórica que se ha tenido por el poder (porque se ha luchado por el
poder y se ha dejado de lado la lucha por el bienestar común).
Esta clase de fenómenos que como abogados nos toca significativamente, nos hace pensar en que posibles soluciones aportar y aunque la respuesta no es sencilla podría decirse que debe revisarse nuestro sistema de administración de justicia y reflexionar acerca de si las consecuencias jurídicas y sociales que produce son las buscadas por nuestra constitución.
esta publicación es realmente mala, para nadie en Colombia es un secreto que la justicia cuesta hasta en el simple acto de aceptarla.
ResponderEliminarlo digo con el debido respeto, claro esta.
ResponderEliminarColombia se ha convertido en el lugar en el cual se habla y pregona de la justicia, pero desde lo mas superficial a lo mas profundo de nuestro país la justicia es solo un negocio que esta regulado por la tarifa que pueda ponerle un abogado a tu defensa o el mismo estado a determinar por costos el que puedas acceder a la justicia.
ResponderEliminarEl acceso a la justicia no es nada gratis como se oye ... todo tiene un costo en esta vida, y por así decirlo el que mas tiene es el que mas puede. esto no solo pasa en Colombia, es un problema mundial que para mi parecer siempre va a extistir, porque para mi siempre existirá la desigualdad
ResponderEliminarBien es cierto que dependiendo el caso podra existir un aumento o rebaja en la tarifa que cobra un abogado, pero las cifras que dice este articulo muestran una clara desigualdad en colombia
ResponderEliminarCierto que la justicia o el acceso genera un costo, pero independientemete de todo todo el que trabaja hay que pagarle por lo que hace. Es casi obvio que una persona de escasos recursos no tiene para cubrir los gastos de un proceso, pero no es justo cobrar mas o menos por un trabajo igual para todos es decir el que realiza el abogado tiene un valor y ya.
ResponderEliminarestudio derecho y amo profundamente mi carrera.. pero también tristeza me da ver que todo cambia según el estatus.. todos supuestamente tenemos acceso a la justicia... pero no a costearla y si puedes costearla es en verdad un gran gasto.. pero mi otro bello puto de vista es que nos preparamos es para esto y sabemos que problemas hay todos los días debemos hacer nuestro mejor esfuerzo para que así cada peso que en un futuro sea parte de nuestros honorarios valgan la pena.
ResponderEliminarUn Abogado Valencia es muy necesario existen casos en que es obligatorio contar con un abogado. Para comparecer en un juicio por ejemplo, es obligatorio hacerlo representado por un abogado, salvo algunos casos excepcionales en que la ley permite comparecer personalmente.
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