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Abel y Caín -Jorge Luis Borges

Abel y Caín se encontraron después de la muerte de Abel. Caminaban por el desierto y se reconocieron desde lejos, porque los dos eran muy altos. Los hermanos se sentaron en la tierra, hicieron un fuego y comieron. Guardaban silencio, a la manera de la gente cansada cuando declina el día. En el cielo asomaba alguna estrella, que aún no había recibido su nombre. A la luz de las llamas, Caín advirtió en la frente de Abel la marca de la piedra y dejó caer el pan que estaba por llevarse a la boca y pidió que le fuera perdonado su crimen. Abel contestó: —¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes. —Ahora sé que en verdad me has perdonado —dijo Caín—, porque olvidar es perdonar. Yo trataré también de olvidar. Abel dijo despacio: —Así es. Mientras dura el remordimiento dura la culpa.

Comentarios

  1. Algo a resaltar en la naturaleza del ser humano es la memoria, la mayoría del tiempo nunca olvidamos, nunca olvidamos una ofensa, nunca olvidamos un desplante, nunca olvidamos comentarios que en algún momento se hicieron tal vez para uno o tal vez para una persona en particular, pero lo más importante es que nunca olvidamos cuando eso es algo negativo, este texto me puso a reflexionar al ejemplificar de cómo el mismo hermano de Caín no recordaba si a él lo habían asesinado o no, cómo se despojó de su memoria.
    Sin embargo al momento de recordar lo perdona, cosa que a veces nos queda grande como sociedad, si tal vez con cualquier acción que repercuta en nuestra vida aplicáramos el método de olvidar, de seguir la vida, fuese más fácil o más linda de vivir y así en nuestra mente solo se quedaría lo positivo que vivimos, los que nos marcó, lo que nos impulsó y llevó más allá y puede que nos toque tal y como lo dijo el texto “ olvidar es perdonar “ y si lo ponemos en práctica viviríamos sin tantos remordimientos… buen texto.

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    1. Respecto a este breve texto, me quedé reflexionando sobre lo difícil que suelen ser el perdón y la culpa en la vida cotidiana. Caín, abrumado por la culpa, espera que Abel lo condene o lo perdone, pero su hermano ni siquiera recuerda lo sucedido. Esto resulta sorprendente, ya que el perdón no proviene de grandes acciones, sino del mero olvido. Y esa imagen de los dos sentados en el desierto, bajo estrellas sin nombre, como si el tiempo y el delito hubieran perdido su significado, es profundamente conmovedora. Al final, se tiene la impresión de que la verdadera reconciliación no reside en el castigo ni en el perdón, sino en compartir el silencio y el pan, tal como lo hacían cuando eran hermanos, antes de todo, y el conflicto se hubiera desvanecido.

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    2. En relación a este breve escrito, estuve pensando en lo complicado que pueden ser el perdón y la culpa en la vida diaria. Caín, cargando con su culpa, espera que Abel lo juzgue o lo absuelva, pero su hermano ni siquiera recuerda lo que pasó. Esto es sorprendente, ya que el perdón no surge de gestos significativos, sino del simple acto de dejar ir. La imagen de ambos sentados en el desierto, bajo estrellas sin nombre, como si el tiempo y el crimen hubieran perdido su significado, es profundamente conmovedora. En última instancia, da la impresión de que la auténtica reconciliación no se encuentra en el castigo o en el perdón, sino en compartir el silencio y el pan, tal como lo hacían en su infancia, antes de todo, cuando el conflicto ya no importaba.

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  2. Samuel Elías Germán3:03 p. m., julio 30, 2025

    en este relato breve cargado de simbolismo, ofrece una reflexión profunda sobre la culpa, el perdón y la memoria. A través del reencuentro entre Caín y Abel, se sugiere que el verdadero perdón no se concreta solo en palabras, sino en la capacidad de olvidar el dolor y disolver el pasado. La frase final “Mientras dura el remordimiento dura la culpa” indica que el castigo más duradero no es externo, sino interno, arraigado en la conciencia de quien ha hecho daño. El olvido, lejos de ser indiferencia, se presenta como una forma superior de redención.

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  3. Maria valentina villadiego4:31 p. m., julio 30, 2025

    Me parece interesante cómo este texto explora el perdón y lo que recordamos. La imagen de Abel y Caín reencontrándose en el desierto, ya después de todo, es súper poderosa. Es como si, liberados de las preocupaciones de la vida, pudieran tener una charla que en vida nunca se hubiera dado.

    Lo que más me llama la atención es la idea de que el perdón auténtico está ligado al olvido. Caín, al ver la marca en Abel, se da cuenta de lo que hizo y pide perdón. Pero la respuesta de Abel, esa pregunta de si él mató o no, y el 'ya no recuerdo', es lo más importante. No es un perdón de boca para afuera, sino que va más allá del acto en sí. Abel no necesita que Caín pida perdón de una forma particular, porque él mismo ya no siente el dolor ni tiene presente lo sucedido.

    Con la frase que dice Abel sobre que 'la culpa dura mientras el remordimiento dura', es como decir que la culpa es un peso que uno mismo se pone, y mientras sigas sintiendo ese peso, seguirás sintiéndote culpable. En este sentido, el perdón es lo que te ayuda a soltar ese peso. Es como si Abel, al no acordarse del asesinato, liberara a Caín de sentirse culpable, y a la vez, él mismo se liberara de cualquier dolor.

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  4. Mariana Ojeda Madera6:39 p. m., julio 30, 2025

    Cuando leí lo anterior me imaginé que estaban muy solos pero también muy tranquilos.Como si ya no importara lo que paso hace mucho,me parace maravilloso que Abel no quisiera recordar lo malo, solo estar ahí con su hermano.Sentí que el perdón es eso: no decir "Te perdono" con las palabras sino con el corazón, como cuando te caes jugando y alguien te ayuda a levantar sin decir nada, eso me hizo pensar que olvidar a veces no es malo, aveces es lo que hace que el amor vuelva.

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  5. Respecto a este pequeño texto, me quede pensando en lo complicado que son el perdón y la culpa en la vida real. Caín, cargado de remordimiento, espera que Abel lo condene o lo absuelva, pero su hermano ni siquiera recuerda el crimen. Eso es lo más impactante que el perdón no viene de un gran gesto, sino del simple olvido. Y esa imagen de los dos sentados en el desierto, bajo las estrellas sin nombre, como si el tiempo y el crimen hubieran perdido importancia, da mucha impresión humana. Al final, da la sensación de que la verdadera reconciliación no está en el castigo ni en el perdón, sino en compartir el silencio y el pan, como cuando eran hermanos antes de todo, y el problema haya sido quemado.

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    1. Respecto a este pequeño texto, me quede pensando en lo complicado que son el perdón y la culpa en la vida real. Caín, cargado de remordimiento, espera que Abel lo condene o lo absuelva, pero su hermano ni siquiera recuerda el crimen. Eso es lo más impactante que el perdón no viene de un gran gesto, sino del simple olvido. Y esa imagen de los dos sentados en el desierto, bajo las estrellas sin nombre, como si el tiempo y el crimen hubieran perdido importancia, da mucha impresión humana. Al final, da la sensación de que la verdadera reconciliación no está en el castigo ni en el perdón, sino en compartir el silencio y el pan, como cuando eran hermanos antes de todo, y el problema haya sido quemado.
      (Sin querer envié en anónimo. Por eso lo volví a mandar)

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  6. María Ángel Nuñez6:59 a. m., julio 31, 2025

    Este texto me conmovió mucho. Creo que Borges logra mostrarnos que el verdadero perdón no se trata solo de palabras, sino de aprender a olvidar el dolor que nos causaron. La frase de Abel me parece poderosa: “Mientras dura el remordimiento dura la culpa”. Es cierto, a veces el recuerdo nos ata más que el hecho mismo. Qué bonito pensar que, incluso después del peor error, puede haber un reencuentro desde la paz y no desde el rencor.

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  7. Expresaba con mucha vehemencia Seneca, que el arrepentimiento es remordimiento aceptado, siendo palpable evidenciar como aun después de la muerte, e incluso el silencio, los hechos persiguen al hombre y su pasado siempre es proyectado, en este caso, Abel porta el pasado de Caín, aunque ambos estuviesen ya muertos, las acciones de Caín nunca lograrían ocultarse completamente, y ello evidencia su reacción de perdón, cuando reluce la marca que proyecta su pasado (pasado como sombra ontológica), y que con su solicitud de perdón demuestra remordimiento aceptado, aun cuando su hermano denotara el olvido respecto a la conducta que había padecido, y Caín interiorizara que olvidar implica perdonar, el olvido podría entonces detallar una supresión consciente.

    En términos de Friedrich Nietzsche, en su "Zur Genealogie der Moral" el olvido permite que el hombre pueda inventarse una propia historia gracias a la omisión del pasado, con aquel elemento ahistórico que le posibilita reinventarse, y es que ¿acaso el pasado implica un determinismo individualizado en el hombre? la respuesta es sí, solo con la no determinación del pasado sobre el presente el hombre crea una nueva forma de vida, y el olvido se convierte en garantía de felicidad, permitiéndole adquirir bienestar. De lo contrario, así como Caín fue sentenciado por su acto pecaminoso, estaría condenado a repetir la herencia histórica que había adquirido a lo largo del tiempo y que imposibilitaba su afirmación de la vida mediante una interpretación eterna del pasado, y con ello solo a través del olvido, puede ser libre de aquellas cadenas que le atan.

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  8. Leí este texto sobre Caín y Abel y me dejó pensando mucho. Es corto, pero dice tanto en tan pocas palabras. Lo que más me impactó fue ese momento en el que Abel dice: “¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo”. Es fuerte, porque no es que haya perdonado simplemente, es que ya ni carga con el recuerdo. Y entonces Caín le dice que ahora sí sabe que lo perdonó, porque olvidar también es perdonar. Me pareció tan cierto. A veces uno cree que perdonar es decirlo y ya, pero en realidad el perdón de verdad es cuando ya no duele, cuando ni siquiera te dan ganas de recordarlo. Me gustó mucho esa idea de que el remordimiento mantiene viva la culpa, y que el olvido es una forma de soltar. Es un texto muy simple, pero me tocó.

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  9. Lucelys Santana Mestra6:01 p. m., julio 31, 2025

    Este intercambio entre Abel y Cain es un ejemplo conmovedor de lo complejo de las relaciones humanas y la naturaleza del perdón. La conversación destaca que el perdón implica no solo absolver la culpa sino también olvidar y reconciliarse. Me llama la atención la frase que dice "mientras dura el remordimiento dura la culpa" donde se da a entender la importancia de dejar atrás el pasado y avanzar hacia la reconciliación y la paz interior.

    Me parece interesante ver que el perdón puede ser un proceso mutuo donde ambas partes trabajan juntas para superar el dolor y la culpa, enfocándose en el presente y dejando atrás el pasado.

    Creo que la empatía y la comprensión son fundamentales en este proceso porque se puede ver que Caín se da cuenta de la gravedad de su acción al ver la marca de la piedra en la frente de Abel y pide perdón, es una respuesta compasiva de Abel donde muestra que el perdón es posible cuando se entiende la naturaleza humana y se deja ir el resentimiento.

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  10. Juliana Arias Heredia9:34 p. m., julio 31, 2025

    siento que cuando se perdona la culpa, el pasado y se vive en el presente el remordimiento muere, es un claro ejemplo de esto el escrito leido anteriormente, Abel perdono, siguio y "vivio" no se detuvo a pensar en el rencor de posiblemente le debia de tener a su hermano, no, simplemente siguio como si nada hubiera pasado y es una clara reflexion de que no se debe vivir con remordimiento ni culpa, el perdon es otorgado porque no sentimientos que deberiamos odiar o algo parecido a alguien por un error.
    Dejar ir, sanar y abrir las alas a lo lejos de quien te hizo alguien es el sentimiento mas gratificante del mundo eso fue lo que hizo Abel, perdono a su hermano porque al fin y al cabo no valia la pena guardar algo de odio, rencor sanar es el paso para estar bien contigo mismo y con quien te hizo daño.

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  11. Valery Sofia Bustos Avilez10:20 p. m., julio 31, 2025

    Este texto me dejó pensando… a veces el perdón no depende solo del otro, sino de nuestra capacidad de olvidar y soltar. Me tocó mucho esa última frase : “mientras dura el remordimiento dura la culpa”. Algo tan fuerte y tan cierto.

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  12. José Carlos Dorado Delgado6:32 a. m., agosto 01, 2025

    En lo que a mi respecta, este relato me toca profundamente, porque no habla solo de Caín y Abel… habla de todos nosotros. De lo roto que queda el alma cuando hemos hecho daño o cuando nos lo han hecho. Y lo más crudo… a veces ni recordamos el origen del dolor, solo la herida que quedó. Caín no pide perdón para justificar su crimen, sino para liberarse de sí mismo. Y Abel no lo absuelve con palabras dulces ni castigos, sino con la verdad más humana: “Ya no recuerdo; aquí estamos juntos como antes”. Es decir, lo más grande que podemos dar no es el perdón… es el olvido consciente, ese que elige dejar de alimentar el rencor, no porque no duela, sino porque ya no se quiere vivir ahí.
    Mientras el remordimiento dure
    , la culpa también vivirá. Considero que El alma solo encuentra alivio cuando se atreve a soltar el cuchillo con el que se juzga a sí misma. El perdón no es olvido tonto, ni complicidad. Es presencia, es reconocer que ya no somos los de antes… y que el amor (incluso entre dos que se hicieron daño) puede renacer si hay verdad, y reconocimiento de lo pensado y hecho. En esta escena no solo hay reconciliación, hay humanidad pura.
    Y ojalá todos algún día podamos mirar a quien nos falló o a quien fallamos y decirle, con calma en el alma y de forma genuina… “Aquí estamos juntos como antes.”

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  13. Brailin Andrés Hoyos Miranda1:37 p. m., agosto 01, 2025

    En este texto vemos una vision muy humana y conmovederoa del perdón. El encuentro entre Abel y Caín despues de la tragedia los separó, no está marcado por el reproche sino por el silencio, el cansacio y la comprension. Abel con serenidad demuestra que ha superado el dolor al decir que ya no recuerda quien mató a quien. Esa frase tan sencilla, transmite su perdon profundo y sincero. Cain al sentirse perdonado, tambien empieza a liberarse de su culpa. El texto nos deja una enseñanza poderosa, perdonar no siempre es recordar y sufrir a veces es soltar, olvidar y sanar

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  14. Camila posada Arguello4:32 p. m., agosto 01, 2025

    Sin duda alguna leer este pequeño relato nos deja una gran enseña , es que a veces el perdón no se expresa con grandes palabras, sino que llega con el tiempo y el cansancio de cargar con el dolor. Caín y Abel, tras la tragedia se encuentran como dos personas que han vivido mucho, sentados en silencio sin necesidad de revivir el pasado. Cuando Caín pide perdón, Abel le responde algo sorprendente, que ya no recuerda quién mató a quién. No porque no le importe, sino porque el dolor ha perdido su significado.
    Olvidar, en este contexto no significa negar lo que sucedió, sino liberarse de ello. Mientras uno siga sintiendo remordimiento, la culpa permanecerá viva. Pero cuando se logra dejar atrás el rencor el recuerdo deja de hacer daño. Al final, ya no son víctima y culpable, sino dos hermanos que se encuentran en paz, tratando de sanar juntos. Es una manera muy humana de decir que todos, en algún momento, necesitamos soltar para poder avanzar.

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  15. María Camila Jiménez Tirado5:48 p. m., agosto 01, 2025

    Este texto me pareció muy profundo porque muestra cómo el perdón verdadero va más allá de las palabras: está en el olvido. Me impactó cuando Abel dice que ya no recuerda quién mató a quién, como si el dolor ya no tuviera sentido. También me gustó la idea de que mientras uno siga sintiendo remordimiento, la culpa sigue viva. Es un mensaje fuerte sobre cómo sanar, no solo con el otro, sino también con uno mismo.

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  16. Vanessa perez monsalve5:56 p. m., agosto 01, 2025

    Este texto me dejó pensando mucho. Más allá del relato bíblico, siento que habla profundamente de algo que vivimos todos: el peso de la culpa, el perdón y la memoria. Lo que más me tocó fue esa parte en la que Abel dice que ya no recuerda quién mató a quién, y eso se vuelve una forma de reconciliación. Es como si la herida se cerrara no solo con el perdón, sino con el olvido consciente de lo que destruyó la relación.
    En la vida, muchas veces nos quedamos atrapados en el recuerdo del daño, en lo que alguien nos hizo o lo que hicimos, y desde ahí todo se contamina. Pero esta escena entre Caín y Abel me hace pensar que a veces no es necesario revivir una y otra vez lo que pasó, sino reencontrarse desde otra parte, desde el presente. Y que quizás olvidar, más que renunciar a la memoria, es soltar el peso que ya no nos deja caminar.

    También me impactó que el remordimiento sea lo que mantiene viva la culpa. Me hizo pensar en cuántas veces uno se sigue castigando por cosas que ya no existen. Tal vez el verdadero perdón empieza cuando dejamos de volver una y otra vez al mismo dolor.

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  17. Me parece muy fuerte cómo Abel, siendo la víctima, no guarda rencor ni dolor, sino que incluso ha olvidado el crimen. Eso me hace pensar que a veces el perdón no es tanto para el otro, sino para uno mismo, para poder estar en paz. También creo que muestra que el remordimiento no desaparece fácil, pero cuando uno empieza a olvidar, es señal de que está sanando

    Taliana López

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  18. El texto reflexiona sobre la complejidad del perdón y la culpa a través del encuentro entre Caín y Abel en el desierto, donde el tiempo parece desvanecer el peso del crimen. La imagen de ambos compartiendo silencio y pan bajo las estrellas sugiere que la reconciliación no radica en el castigo ni en un perdón formal, sino en el olvido y la conexión humana que trasciende el dolor. Abel, al no recordar el asesinato, libera a Caín de su remordimiento, mostrando que la culpa persiste mientras uno la carga. Borges ilustra que el verdadero perdón surge al soltar el dolor y los recuerdos, permitiendo un reencuentro en paz, como si el pasado nunca hubiera roto su hermandad.

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  19. Valentina Periñan Suárez6:27 p. m., agosto 01, 2025

    El texto propone una visión del perdón que no se basa en el castigo ni en el arrepentimiento explícito, sino en el olvido. Caín y Abel, tras la muerte y el paso del tiempo, se reencuentran como dos seres humanos iguales, ya sin rencor ni odio. Abel, al decir que ya no recuerda quién mató a quién, deja ver que ha perdonado profundamente, y Caín entiende que olvidar también puede ser una forma de liberarse de la culpa. Ya qué el el perdón más genuino no siempre se dice en palabras, sino que se da cuando la herida deja de doler. Sin embargo, el texto también puede ser cuestionado por el riesgo de confundir olvido con evasión. Perdonar no siempre significa borrar lo que pasó, y hay situaciones donde olvidar sin sanar puede ocultar el dolor en lugar de superarlo. Aun así, el relato invita a pensar que, en algunos casos, dejar atrás el recuerdo puede ser el verdadero acto de paz.

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  20. Jorge Aristizabal G6:33 p. m., agosto 01, 2025

    La realidad es que esta escritura me tocó profundamente por su densidad y simbolismo. Aunque se inspira en un subido de un texto bíblico super conocido, en el fondo lo que me impactó no fue únicamente el acto de forma brutal, sino como plantea el perdón y el olvido como formas de posible salida.
    Para mí el clímax del relato es cuando Abel suelta: "¿Me mataste tú a mí o yo a ti? Ya ni me acuerdo; aquí estamos como si nada". Esa frase encierra el proceso por el que, al expresar el rencor, el dolor, se pueden ir desdibujando hasta las cosas más terribles. No quiere decir que lo que ha pasado no importe nada, sino que uno opta por no seguir arrastrando con él.
    Me llega a la mente esa idea de que "mientras uno se arrepiente, la culpa sigue existiendo". Como futuro abogado uno está acostumbrado a ver la justicia como una salida o una forma de compensar, pero este texto nos ofrece otro enfoque, el curarse cediendo a un rencor mutuo. Es un acto de recordatorio de que a veces la libertad es más personal que esto, a veces consiste en dejar de atar a aquello que dolió.

    Att: Jorge Aristizabal G...

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  21. Valentina Beleño Macea6:38 p. m., agosto 01, 2025

    Este texto muestra un encuentro simbólico entre Abel y Caín después de la muerte, donde se refleja el tema del perdón y la memoria. Abel, al no recordar el crimen, representa el olvido como forma de liberación y reconciliación. Caín, en cambio, carga con el remordimiento, que mantiene viva la culpa. La narración invita a reflexionar sobre cómo el verdadero perdón no solo implica disculpas, sino también la capacidad de dejar atrás el pasado para alcanzar la paz.
    Esto muestra que muchas veces el sufrimiento proviene de aferrarse al pasado, y que la verdadera libertad emocional surge cuando dejamos de revivir el daño. También plantea que, después de la muerte, las diferencias y los conflictos pierden sentido, pues lo único que permanece es la esencia de ser hermanos y compartir la existencia sin cargas ni reproches.

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  22. Abel y Caín es una historia muy contradictoria y llena de misterio a niveles psicológicos porque vemos como el favoritismo nos llega a la envidia del otro, el perdón es primordial para olvidar el daño ocasionado en el pasado, me parece una historia que trasciende lo desconocido y nos da perspectiva muy diferentes a cada persona, nunca se olvida el daño pero se remedia por medio del perdón y es indispensable en la vida humana. Sin más que agregar es una historia que todo padre debería de tener presente.

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  23. Natalia Ramos Cabrales
    Abel y Caín es una historia muy contradictoria y llena de misterio a niveles psicológicos porque vemos como el favoritismo nos llega a la envidia del otro, el perdón es primordial para olvidar el daño ocasionado en el pasado, me parece una historia que trasciende lo desconocido y nos da perspectiva muy diferentes a cada persona, nunca se olvida el daño pero se remedia por medio del perdón y es indispensable en la vida humana. Sin más que agregar es una historia que todo padre debería de tener presente.

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  24. Este texto de Caín y Abel me deja reflexionando profundamente sobre el perdón y la memoria. Lo que más me impacta es cómo Abel, a pesar de haber sido asesinado por Caín, ya no guarda rencor, ni siquiera recuerda con claridad quién fue el culpable. Esa confusión entre víctima y victimario me hace reflexionar sobre cómo el tiempo puede transformar incluso los hechos más dolorosos y cómo el perdón no siempre necesita palabras, sino una forma de presencia, de estar ahí, juntos, como si el amor fraterno pudiera más que el pasado.

    Cuando Abel dice “¿Tú me has matado o yo te he matado? Ya no recuerdo”, siento que hay una invitación a soltar el dolor, a dejar que las heridas sanen en el silencio y la comprensión mutua. Es muy poderoso eso que dice después: “Mientras dura el remordimiento dura la culpa”. Porque ahí entendí que el verdadero perdón no se trata solo de que el otro te diga "te perdono", sino de lograr olvidar el rencor, de liberar también al que lo carga.

    Este texto me tocó porque muestra que incluso después del acto más atroz, como lo fue este, hay un espacio para el encuentro, para sentarse y simplemente estar. Me hizo pensar en cómo a veces uno se aferra tanto a la culpa o al dolor que no se da la oportunidad de sanar. Y tal vez, como Caín, uno tiene que aprender a perdonarse también.

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  25. este relato, nos muestra un episodio de violencia y culpa en un encuentro de reconciliación y humanidad la imagen de cain y abel sentados juntos despues de la muerte representa una superacion del pasado, nos muestra que por mas profunda que sean las heridas nace el perdón y que todo esta en la capacidad de olvidar y sanar.

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  26. Andres Felipe Barrero B7:41 p. m., agosto 01, 2025

    Este relato nos muestra el reencuentro de Abel y Cain, Mientras este ultimo estaba siendo carcomido por la culpa por ocasionar la muerte de su hermano, podemos ver como Abel ya había olvidado todo y hace como si ese hecho nunca hubiera pasado, demostrándonos que el perdón no es decirlo con meras palabras y ya, nos enseña que el verdadero perdón es cuando al fin dejas de darle importancia a ese momento y ya no te duele el recordarlo. Tal vez Cain pensó que ya había superado el suceso con Abel, pero al ver la marca que le hizo cuando la ataco con la piedra, todo ese recuerdo que tanto lo atormento alguna vez había vuelto, el creía que un castigo o un perdón podría solucionarlo, pero como mencione anteriormente, Abel nos demuestra que en realidad el perdón no significa eso.

    Lo que busca enseñarnos el texto es que muchas veces olvidar nos puede ayudar a encontrarnos con nosotros mismos y a sanar, que no debemos quedarnos estancados en el pasado porque lo único que hace es atormentarnos hasta que ya no puedes mas.

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  27. Luis carlos Ayala macea8:13 p. m., agosto 01, 2025

    Dando mi opinión,en este texto El diálogo breve pero profundo revela una filosofía sobre el perdón: olvidar es la forma genuina de perdonar, y mientras se mantenga el remordimiento, persiste la culpa. Esto invita a reflexionar sobre la naturaleza humana del arrepentimiento y la posibilidad de redención.

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  28. Mariana Tordecilla Velez8:41 p. m., agosto 01, 2025

    "Olvidar también es perdonar": eso es un engaño total.
    Una persona nunca, pero nunca, olvida un recuerdo, y menos si fue algo significativo para él o para su vida. Está bien, puede que olvides una acción que hiciste y que no tuvo ninguna repercusión en ti, puede que sí. Pero algo que te haya marcado, algo que haya representado un antes y un después, es imposible de olvidar. A menos que exista una máquina que borre recuerdos (que, hasta el momento, solo he visto en películas), no hay forma de que eso desaparezca por completo de tu memoria. La mente es una maravilla, nadie la engaña, esa siempre va un paso adelante.
    Además, este texto me parece hasta ambiguo, y puede llevar a dos interpretaciones totalmente distintas.
    Una sería la interpretación literal, la del supuesto "perdón".
    Y la otra, que a mi parecer es la verdadera, es que marcar a Caín fue como imponerle una maldición: dándole un distintivo y marginándolo por lo que cometió
    El perdón absoluto solo existe en las palabras. Nadie perdona completamente, sino parcialmente, porque siempre va a haber algo (un gesto, una palabra, una situación) que te haga recordar lo que te hicieron.
    Pero bueno, al fin y al cabo, somos humanos…. malos por naturaleza.

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  29. Angélica Posada Castro9:01 p. m., agosto 01, 2025

    En este caso, quiero decir que me gustó dicho texto, porque muestra que, aunque haya pasado algo muy grave entre dos personas, siempre va a existir la posibilidad de perdonar, dentro del cariño y la sinceridad que pueda haber entre ambos, igualmente me pareció muy crucial que Abel diga que ya no recuerda quién mató a quién, demostrando así que el tiempo y el perdón ayudan a sanar; así mismo me llamó la atención cuando dicen que olvidar es perdonar, porque a veces uno sigue sufriendo por cosas del pasado que ya se deberían dejar atrás.

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  30. Ana Karolina Bolaño Sanchez9:42 p. m., agosto 01, 2025

    A mí me parece interesante cómo este relato presenta el perdón desde una perspectiva distinta a la que normalmente se tiene. En lugar de mostrar una conversación donde se pide perdón, se muestra cómo Abel al haber olvidado el hecho, también ha perdonado, eso me hizo pensar en que muchas veces el perdón no es necesariamente una acción concreta o una conversación difícil, sino una decisión silenciosa de dejar ir lo que pasó.

    También me llamó la atención cómo Caín, a pesar del tiempo, sigue siendo perseguido por la culpa, muchas veces uno carga con culpas o heridas del pasado que el otro ya ha superado.

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  31. De manera breve, quiero comentar que dicho texto me pareció muy interesante porque muestra cómo el perdón puede ser más fuerte que el rencor, teniendo en cuenta de todo lo que pasó entre Abel y Caín cuando se encuentran y logran hablar como hermanos otra vez, de igual forma, me pareció muy fortalecedora la parte donde dicen que olvidar es perdonar, porque a veces uno guarda cosas por mucho tiempo y no se da cuenta de que ya es hora de soltar.

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  32. Al leer este texto, me impresionó la manera en que se representa el perdón no como un acto solemne, sino como algo silencioso, casi natural. Ver a Caín y Abel sentados juntos, sin discutir el pasado, me hizo pensar en lo innecesario que a veces resulta buscar justicia o explicaciones cuando el dolor ya ha sido asimilado. Hay algo profundamente humano en esa imagen: dos hermanos que se reconocen más allá de lo que pasó, que comparten el pan sin hablar del daño. Me queda la sensación de que olvidar no siempre es una falta de memoria, sino una elección de paz. Tal vez, como dice Abel, mientras haya remordimiento, sigue viva la culpa. Y solo cuando dejamos de aferrarnos a ese peso, empezamos realmente a sanar

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  33. Este fragmento tiene un sentimiento de emotividad que muestra un reencuentro entre Abel y Caín, después del crimen que marcó sus vidas. Pese la tragedia, el diálogo entre ellos es sereno y reflexivo, como si el tiempo y el dolor los hubieran cambiado. Pero Abel ya no guarda rencor, incluso el duda de lo que pasó. Por su parte, Caín siente culpa, pero también busca el perdón a través del olvido. El mensaje final de Abel es fuerte; mientras haya remordimiento, la culpa sigue viva. Es un texto que habla del perdón, el peso de la culpa y la necesidad de sanar.
    Miguel Angel Ruiz Avila

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  34. Es un relato idealista pero lleno de profundidad al mostrarnos la figura del perdón y como este logra sanar a aquellos que fueron afectados.

    La reflexión de Abel, nos recuerda que perdonar no es justificar, sino liberarse, no por el otro, sino por uno mismo. A veces creemos que mantener el rencor es protegernos, pero en realidad es una prisión que nos lastima más a nosotros que al otro.

    El perdón no cambia el pasado, pero sí transforma nuestro presente y nuestro futuro, como vemos a los demás y como reaccionamos ante situaciones que escapan de nuestro control. Elegir perdonar es un acto de amor propio y madurez.

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  35. María Luisa Guerrero Martínez8:46 a. m., agosto 02, 2025

    Perdonar “Dicho de quien ha sido perjudicado por ello: Remitir la deuda, ofensa, falta, delito u otra cosa” (RAE); el concepto común que existe sobre el perdón genera como consecuencia el resentimiento, porque es uno simple, realizado por convivencia o conveniencia; sin embargo, el texto fija otra regla: perdonar es olvidar la falta del otro, y disculparse es arrepentirse de lo hecho, esto es realmente lo que hace la diferencia y -sin ningún acto adicional de resarcimiento- genera tranquilidad e incluso permite adquirir nuevamente confianza entre los involucrados: Caín no puede cambiar el pasado, pero su hermano decidió que sí, olvidando lo ocurrido, esa es la gran lección. Sin engañarnos, hay que reconocer lo increíblemente difícil que es llegar a ese grado de perdón, porque olvidar cuesta, sin bien el texto lo hace ver de forma literal es figurativo, así que al menos que quede como un recuerdo que no tenga porqué generar igual conflicto que en su momento.

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  36. El encuentro entre Caín y Abel me hace pensar mucho en lo que hemos vivido en Córdoba. A veces, el perdón no llega con palabras, sino cuando uno se sienta otra vez con el otro, como si el pasado ya no doliera tanto. Cuando Abel dice que no recuerda quién mató a quién, entiendo que, a veces, el amor y las ganas de seguir valen más que quedarse en el dolor. Acá en Córdoba hemos pasado por momentos muy duros, por el conflicto, por la violencia, pero también hemos visto cómo muchas personas han decidido soltar el odio y seguir construyendo juntas, en el campo, en los barrios, en los pueblos. Porque, como dice el texto, mientras dura el remordimiento, dura la culpa, y nosotros ya no queremos cargar más con eso. Queremos vivir en paz.

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  37. Oscar Andres Gomez Manrique10:36 a. m., agosto 02, 2025

    Es interesante cómo inicia el texto, con calma, tranquilidad, incluso silencio contemplativo, Abel se pregunta si fue el quién mató a su hermano: lo olvidó. Esta composición de Borges ni siquiera implica una postura religiosa, que si quisiese analizarse desde allí también sería válido, implica el trasfondo de perdonar y que necesariamente es hacerlo de tal manera, que parezca que la falta ya no existió, desdibuja las posturas de ambos implicados, y aparece cuando ya no hay ni siquiera dolor, a la vez esto sugiere algo importante, y es que el perdón total es difícil de conseguir, e implica sanar una herida al punto de que seamos indiferentes con su apariencia. Personalmente pienso que recordar no es algo negativo, el perdón y el recuerdo pueden convivir sin sumar rencor, siempre y cuando lo recordemos en la manera adecuada; quizás Abel realmente si recuerda, pero prefiere guardárselo para sí mismo, y eso puede ser incluso tan hermoso como lo que en principio podríamos deducir del texto.

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  38. jesus andres acosta lobo11:03 a. m., agosto 02, 2025

    después de leerlo el fragmento del texto puedo ver que esta lleno de sabiduría y es muy conmovedor lo cual logra: Humanizar profundamente a figuras míticas como Caín y Abel, mostrando su cansancio, silencio y necesidad de reconciliación. también crear una atmósfera íntima y universal con la imagen del desierto, el fuego y las primeras estrellas. nos plantea una idea sobre el perdón tan bella como desgarradora: el olvido como la forma más pura de perdón y el remordimiento como la persistencia de la culpa.

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  39. Solía Julio Lopez.4:27 p. m., agosto 02, 2025

    Es un texto que abarca una simbología interesante. Si lo vemos desde un primer momento nos relata la idea de que el tiempo lo cura todo y que perdonar es olvidar, nos indica que en la medida que como seres humanos permanezcamos recordando acciones viviremos enjaulados en una cárcel autoimpuesta y no podremos avanzar. La figura de Abel indica que es una persona que encontró paz en dejar ir todo, la idea del reencuentro en otro plano significa para mi un nuevo renacer, donde no importa más que lo que tú quieres que importe en tu vida.

    Por otro lado, si seguimos el análisis del "perdonar es olvidar" y basándome en la figura de Caín puedo interpretar que él no se ha perdonado por lo sucedido y si lo traemos al ahora podría hacer la analogía con acciones propias que cometemos y no son buenas, pero que con el tiempo se pierden en el olvido para los demás e incluso creemos que también para nosotros, pero al final, cuando constantemente seguimos recordándolas es el indicativo que como seres humanos nos cuesta el perdón hacía nosotros mismos. Uno creería que es más fácil perdonarse a si mismo, yo diría que es más sencillo perdonar a los demás que a si mismo, porque al final cuando el remordimiento llega y cuando esas acciones que deberíamos dejar atrás irrumpen nuestra paz es significado de que nunca dejamos todo de lado. Más que el tiempo, creo que el perdón es cosa de nosotros mismos, porque al final Caín y Abel tuvieron un mismo tiempo, uno decidió avanzar y soltar todo, mientras que el otro diría que hasta el final de su vida y más allá de eso siguió recordando su hecho. Abel es liberación y Cain condena. Al final de todo llego a la conclusión de que el texto es reflexivo y nos deja una enseñanza de que vivimos mejor no haciendo daño porque cuando lo cometemos no es solo hacía el otro ya que probablemente nosotros también cargaremos con esa acción hasta el final de nuestros días, entonces, ¿vale la pena perder la paz para siempre?

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  40. Arianna Quijano Espir
    Bueno, considero que esté breve, pero muy profundo texto sobre el encuentro entre Adele y Caín, luego de la muerte de Abel, me dejó impactada, creo que sin duda alguna, va a quedar guardado en mi cabeza para siempre, Puesto, a que a mis ojos es un relato simbólico del primer asesinato de la historia, y aún así me sorprende decir que es lo que más resaltan no es la violencia, sino por contrario el perdón. me hizo pensar en lo poderoso, que es dejar atrás el odio y reconocer que realmente sin el perdón, no hay una verdadera Paz en nuestros corazones. Seno muestra como Adele, ya no carga rencor y Caín al ver que su hermano ha olvidado el crimen encuentran un tipo de consuelo, sin duda alguna esta reflexión me hizo comprender un poco más a profundidad que el perdón es algo indispensable, no solamente para que él es sino también para quien necesita liberarse de ese remordimiento, el odio, por contrario, siempre nos va a llevar a ninguna parte, sólo trae consigo más dolor más vacíos y llenar nuestra vida cosas sin sentido, dándome incluso la oportunidad de recordar que sólo cuando realmente soltamos aquello que nos ata el pasado, podemos avanzar hacia un futuro.

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