Hubo una vez en Colombia un minuto de silencio. Fue hace un par de semanas, el miércoles 28 de enero, cuando se supo que el hijo del senador de izquierda Antonio Navarro se había quitado la vida. Un puñado de guerreristas de cafetería se atrevió a leer la noticia, demoledora e íntima, como un hecho inevitable: justicia divina. Y sacó a la luz, como si fuera una primicia y además viniera al caso, el pasado guerrillero de Navarro: “Navarro sigue conmovido por suicidio de su hijo. ¿Y por las víctimas del M-19 también?”, trinó el más perverso, el menos padre. Pero el resto, que fue todo el mundo, supo callarse. Todos los políticos, desde los viejos copartidarios hasta los adversarios de siempre, desde el desbocado expresidente Uribe hasta el exasperado presidente Santos, fueron capaces de ponerse del lado de esa familia doblegada por el dolor.
Y el duro lamento del senador, “hicimos la paz para que los padres no siguieran enterrando a sus hijos y no pude evitar que me pasara”, fue lo único que se oyó en este país.
Durante ese largo minuto de silencio fue claro que, frente a frente con el peor revés que puede sufrir una vida, solo el más desleal de los rivales podía negarle a Navarro que ha logrado ser un buen hombre: que lo que él ha hecho en este país que olvida pero no perdona –irse a la guerra, asumir en carne propia los horrores del conflicto, reconocer el fracaso del “todo o nada” del fundamentalista, hacer la paz, rendirse a la imperfecta democracia, evitarle a Colombia la venganza por el asesinato de Pizarro, trabajar cara a cara con el establecimiento en la Constitución de 1991, legislar con seriedad, gobernar con sensatez, pedirles perdón a las víctimas, ser de frente, con lealtad, el hombre que es– lo ha estado haciendo con el corazón en la mano. Vivir es sobreponerse. Y Navarro ya ha sabido volver de su guerra, de la tortura y de la cárcel.
El viernes 6 de febrero, en una conmovedora carta leída en la instalación de las sesiones extraordinarias del Senado, agradeció la compañía de los compasivos, reveló “la decisión familiar de salir adelante juntos”, y se dijo a sí mismo “y vamos a lograrlo”.
Y de inmediato el país pasó a lo suyo: al ruido. Y aterrizamos de barriga en este lugar en el que un par de imbéciles se permiten asesinar a cuatro niños desplazados porque nadie está mirando, pero una marcha por la vida es un problema. Y arrinconados por los fantasmas de sus espías, como ganándole la carrera a la justicia, los uribistas retomaron la inescrupulosa misión de enlodar a todo aquel que no les crea. Y Uribe llamó enemigo a cualquiera que pasara por ahí –en 2015 fue el noble Antanas Mockus, en 2006 fue el propio Navarro– como un general enajenado que insiste en la guerra cuando ya está perdida. Y se fue con sus posesos a Washington, como parodiando a sus víctimas, a defender “las libertades”, a declararse “perseguido”. Y a sus devotos una vez más no les cupo en la cabeza que no hay que ser santista para cansarse de Uribe.
Iba a escribir “ustedes me van a matar por decir lo obvio...”, pero no se debe jugar con esa expresión en esta tierra. Digo, mejor, que el problema de fondo es que la solución a nuestro horror es la compasión, y es el temple, y no sé si vamos a lograrlo. Si algo ha conseguido Navarro en esta vida, por ejemplo, ha sido sacudirse tanto el fanatismo como la mitomanía colombianas, tanto el descaro como el culebreo criollos, para portarse como si Colombia fuera el duelo de todos, para tratar a los demás –para liderarlos, para oponérseles– como si tuvieran hijos, como si tuvieran padres. Pero esa humanidad sigue siendo un talento, una vocación que, como todas, solo se oye en el silencio. Y aquí suele gritarse por oficio.
Ricardo Silva Romero
estuve en una cátedra sobre conflictos armados e historias de las guerras en mi antigua universidad y uno de los oradores era el senador navarro un hombre que se le ve la historia en su mirada y que cuando habla lo hace con presciencia y gallardía un hombre que da la cara y asume horrores y errores cometidos en su vida y transcurrir político un verdadero hombre no como otros (Alvaro Uribe V) que se escudan en la ignorancia del pueblo en el sufrimiento y en el callar de bocas para no delatar sus cuartadas, pocos hombres, los cuales tienen pasados oscuros mas que otros no solo oscuros sino ROJO un rojo de sangre de las autodefensas, narcotrafico, budocracia, para-militarismo y de mas suceos que la nacion es testigo, pero prefiere vivir ignorante que darle la cara a la verdad ya que esta duele mas que cualquier otra cosa. La paz no se hace voliando plomo y matando a guerrilleros y a la población civil, no, la paz se construye con dialogos con educacion con acueductos, vias, telecomunicaciones, en resumidas a esto que dije anteriormente se le llama EQUIDAD.
ResponderEliminarCorrección, "este país no olvida ni perdona" Si esto es lo que ocurre, ¿cómo vamos a pretender a hacer la paz? Si todavía nos alegramos por el mal ajeno, eso no es paz, eso fomenta la belicosidad . Entonces para mi el olvido es perdón y el perdón es olvido.
ResponderEliminarPobrecitos aquellos que buscan los errores de los demás para ocultar sus fechorías, pobres aquellos a los que les produce escozor el éxito y superación de los demás, los invade la envidia, hasta convulsionan... Esos que no se cansan de pregonar lo buen ciudadano y persona que son, pero que a la hora de la verdad al mirarse en un espejo, se asustan. Se burlan de la fe que otros profesan, no miran el corazón ajeno porque eso en este país no cuenta, el arrepentimiento no cuenta, lo que cuenta son los argumentos disfrazados de torpeza , acidez y violencia! Es tanto el odio y el egoísmo que se tienen entre si que terminan atragantándose. De corazón espero que algún día encuentren remedio a sus males y que puedan recuperar la felicidad y paz que algún día perdieron,
ResponderEliminar“hicimos
ResponderEliminarla paz para que los padres no siguieran enterrando a sus hijos y no pude evitar
que me pasara”
Una frase fuerte y veraz la que realiza el senador Navarro Wolf en la cual se
revela todo el proceso de transición que ha sobrellevado desde su desmovilización en el M-19 hasta el reconocimiento político que hoy posee gracias a su participación activa y significativa en nuestro país, de reconocer que es un hombre que encaro los "errores" que en algún momento cometió apoyándose en sus ideologías pero aceptando que no era la manera adecuada para cambiar el país se concluye en un proceso de desmovilización. Es una clara muestra de ineptitud el acribillar a tal personaje por actos pasados que ya han sido juzgados y sobre todo resueltos siguiendo la ley vigente, así pues nuestro país ha sobrevivido de una violencia interna desgarradora pero desmovilizaciones como las del M-19 han sido procesos finiquitados y debido a esto se debe ser coherente con afirmaciones como “justicia divina” y el fallecimiento del hijo de Wolf porque eso constituye entonces la omisión a toda la labor POSITIVA que el senador ha
realizado para el país por más de 24 años. Es cierto la cicatriz que dejo las
masacres realizadas por grupos al margen de la ley en contra de la sociedad y también es cierto que no puede ser olvidada la historia de un país por el simple hecho de que así estaríamos recordando cuanto hemos avanzado y adonde no debemos regresar, pero cuando Colombia está a pasos de llegar a firmar el tratado de paz debemos comenzar a cuestionarnos cuanto seria nuestra aceptación y PERDON para con estas personas, la reparación a las víctimas es algo forzoso y con esta afirmación también estoy en contra de la iniciativa del Ex presidente Cesar Gaviria porque reparación no es solo devolución de tierras e indemnización también constituye el castigo en contra de los responsables de las masacres y por esta razón es tan importante ejecutar una política de justicia transicional INTEGRAL. Acercándome al punto tratado en el texto sobre el Ex presidente Uribe es claro que en el transcurso de sus mandatos fueron muchas las incompatibilidades e irregularidades con las que se desarrollaron sus políticas además de los falsos positivos, el narcotráfico y los funcionarios que se encuentran relacionados con el paramilitarismo en sus periodos es de resaltar el hecho de que aun nada se ha llegado a finiquitar en las instancias judiciales y ninguno ha sido el castigo en contra del ex presidente en concordancia entonces con la desmedida defensa y siempre justificación que el ex presidente perpetuamente da en sus declaraciones “me están persiguiendo” es la forma que tiene para ocultar toda la corrupción.
Tantas divisiones que hay en nuestro país la violencia de nunca acabar hacen que las personas se queden en lo dadas en ese mismo panorama. OK hay violencia acompañada de muerte, secuestro pero muchos colombianos dicen mientras no me afecte directamente, a alguien muy cernano de mi familia, sino me pasa a mi ps no me quejo me conformo con la problemática que se vive a diario, me acostumbro y esto se debe a ese temor de hacer algo para ayudar sino mantenerme allí imparcial y no poder llegar a esa paz tan anhelada.
ResponderEliminarEs ley de la vida que los hijos entierren a sus padres pero eso lamentablemente no pasa así como toda ley general tiene sus excepciones este drama esta viviendo tanto el senador Navarro y los padres de los niños del chaqueta aunque de distintas situaciones es el mismo dolor que hoy los abarca, dicen q este dolor es el peor dolor q se puede sentir en la vida Q no se supera jamás. no entiendo como hay personas q utilizan estas situaciones para sacar a relucir los errores de las personas acaso somos perfectos ? La vida consiste en equivocarnos pero mas q eso en aceptar nuestros errores y saber afrontarlos pero q se deja para los q aun siguen cometiendo errores y no aceptan q se equivocan por aquella ambición de poder de los grupos políticos de Colombia donde buscamos una paz tan anhelada con esas personas del conflicto armado pero q pasa primero tenemos q buscar paz interior para estar en paz con los demás busquemos paz con nosotros mismos y luego paz con la población civil xq la guerra no es de la farc si no de los políticos de cuello blanco y hasta nosotros mismos como exigimos paz si no somos capaces de cambiar nda para llegar a esa paz Cuando Colombia sea un país donde todos respetemos lo q piensan los demás ese día seremos un país diferente.
ResponderEliminarsolo una persona que vive en la ignorancia puede alegrarse o lanzar la expresión "justicia divina" ante el sufrimiento de un padre por la muerte de una hijo y en esas circunstancias; antes de ser una figura publica, político, senador, etc. Es un ser humano que si bien en su época como guerrillero también vivió el horror de un conflicto en el que le toco ver sufrimientos de muchos padres y familia que perdían a sus hijos o seres queridos por una lucha que aun sigue.....Ante la frase de que este país OLVIDA PERO NO PERDONA a mi parecer confunde porque no se sabe desde que perspectiva se mira ya que a pesar de no perdonar seguimos entregando nuestro país nuestro futuro a personas que de una u otra manera han apoyado en su momento la guerra.
ResponderEliminarPero bueno el PERDÓN es la iniciativa para un cambio si en verdad ese CAMBIO va a conllevar a un progreso y como dice el texto VIVIR ES SOBREPONERSE Y NAVARRO VOLVIO PARA GANARSE UN LUGAR EN ESTE PAÍS
"Este pais perdona pero no olvida", creo que el perdón es un paso fundamental para el cambio, quiza por esta razón nuestro país sigue estancado en el conflicto, porque somos incapaces de olvidar, y sobre todo de perdonar; como lo dice este artículo, apesar de su oscuro pasado,Navarro ha asumido en carne propia los horrores del conflicto, ha logrado ser una mejor persona, sin embargo muchos se limitan a verlo como el guerrillero que en algún momento fue. Como cita el texto en su párrafo final; el problema de fondo es que la solución a nuestro horror es la compasión, y es el temple, y no sé si vamos a lograrlo.
ResponderEliminar"Que tire la primera piedra aquel que este libre de pecados", no soy nadie para juzgar al otro, pero si soy alguien para juzgarme a mi. he dicho...
ResponderEliminar"Que tire la primera piedra aquel que este libre de pecados", no soy nadie para juzgar al otro, pero si soy alguien para juzgarme a mi. HE DICHO.. <3
ResponderEliminarNavarro wolf siempre ha sido(a mi apreciacion) un hombre con principios claros y enfocacados al ideal de la transparencia, un ideologo que a pesar de tenrer un pasado un poco oscuro para muchos, siempre tenia un fin fijado y siempre estuvo enfocado en poder materializarlo ( o es mentira que con el movimiento 19 de abril se logró el cambio de la constitucion a una, que a comparacion de la anterior es mas justa), aunque no lo justifico por las muertes provocadas en el auge y sostenimiento de su movimiento militar, puesto que, la violencia genera mas violencia, y eso lamentablemente la humanidad no ha podido o simplemente no ha querido comprenderlo. Si nos ponemos a analizar un poquito, Navarro wolf, siempre ha sido un hombre con gallardia, responsable de asumir sus errores pasados, presentes y futuros; siempre con una postura firme, carente de endeblidad, postura que ostentan los líderes de la sociedad que siempre tienden a ser manchados por las escorias de los pueblos, como el honorable senador y expresidente Alvaro Uribe Velez, un paramilitar, narcotraficante, ladrón, entre mas suntuosos trabajos; poseedor de una oralidad tan veraz y eficaz, capaz de poner a 40 millones de personas en contra de una persona transparente y leal, que ironía el culpable siendo víctima. Por eso considero que guardemos un poquito de respeto por una persona que siempre ha vivido con la esperanza de que nuestro paiz viva en derecho(feliz)y ahora le toca sufrir y de todo corazon no creamos en la viles y desgraciadas blasfemias que quieren que colombia sea un poquito mas infeliz cada día.
ResponderEliminarCompasión y temple y muchos valores mas son los que necesitamos en la sociedad colombiana , a pesar de toda la historia de violencia que ha vivido Colombia todavía no aprendemos a PERDONAR. Es inhumano ver como algunos medios son capaces de manipular este trágico hecho que cambio la vida del Senador Navarro Wolf y su familia para crear conciencia de odio en nuestra sociedad y aun peor me parece las personas que apoyan la idea de "Justicia Divina", me pregunto si el hecho de que cada uno peca de diferente manera nos hace mejor que el otro?, estamos en negociaciones para la tan anhelada paz de Colombia y estos son los pensamientos que la mayoría de la sociedad tiene?, desde mi punto de vista la paz no solo se logra con la entrega de armas, como sociedad debemos estar abiertos al cambio y perdon. El senador Navarro Wolf acepto ya acepto, se responsabilizo y pago por sus actos y tristemente sigue siendo un blanco de la sociedad, mientras que los verdaderos problemas para nuestra sociedad siguen haciendo de las suyas y contando con un respaldo inigualable de la población.
ResponderEliminarHay que estar muy vacíos para lanzar comentarios tan absurdos frente a una desgracia, Navarro fue un militante del M-19, y si bien no se puede tapar el sol con un dedo, ocultando su pasado reaccionario, eso no es motivo para alegrarse ante la tragedia que atraviesa, ¿es esa la Paz que el colombiano promedio critica pero no aplica? ¿Es ese el sentimiento de solidaridad que sentimos por el otro cuando enfrenta la muerte de un hijo? La compasión, la unidad, estrecharle la mano a alguien que lo necesita, son puntos indiscutibles para hablar de perdón. Hay que estar muy loco para salir del país en busca de contraindicantes de un proceso que dará tranquilidad a tantas personas que hoy anhelan un acuerdo. Hay que estar muy muerto para no apoyar una marcha por la vida, así la quieran manchar sin éxito. Hay que ser muy poco Humano para no conmoverse con la muerte de un hijo de Dios, pero más que compadecerse hay que indignarse y decir: Esto que pasó, NO VA MÁS.
ResponderEliminarY de esta manera queremos paz en Colombia donde nos alegramos por el mal de otro, juzgamos a las personas por su pasado pero no tenemos en cuenta Muchas veces hay segundas oportunidades y más cuando de verdad se esta arrepentido. Lastimosamente escuchamos olvido pero no perdón que de sé trata ? De vengar? Estamos equivocados si queremos paz en Colombia tenemos que aprender a perdonar y dar oportunidades y principalmente NO alegrarnos por todo lo malo que le pase a nuestro prójimo, solo Dios sabe como hace sus cosas y porque las hace.
ResponderEliminarTotal e indiscutible de acuerdo Valeria, no es solo el hipotético hecho de hablar sobre la paz, y aun así alcanzarla, firmar tratados de paz, y asegurar como si esta la tuviéramos en nuestras manos, es partir del momento donde debemos perdonar, tener valores, principios, tener sentimientos, y no solo pensar con razón y elogio a un pasado, no se es exento de la capacidad revolucionaria de navarro, pero tampoco es oculto el nivel armado en el cual se encuentra la sociedad moderna, partiendo solo del hecho donde los medios les causa satisfacción este tipo de circunstancias, tratando así de dar un aviso a la sociedad, como también lo comentó Valeria Ordosgoitia.
ResponderEliminarPero ¿hasta donde llega nuestra sociedad?, si la capacidad de educación se ha reducido solo a exaltar nuestro siglo, el siglo XXI donde solo causa sentimiento la concentración a medios tecnológicos, y la humanidad, sencillez, respeto, solidaridad, el valor de vivir esta en ultima instancia, se imaginan compañeras como estará el mundo, como sera una era cuando estemos laborando y aun así observando aquellos que nuestros pasos quieran seguir?, ¿asusta, a ustedes no?
El senador Navarro Wolf no solo ha sido conocido por su pasado, sino por su intachable presente, es lamentable que tras estar pasando por esta situacion tan dolorosa la prensa colombiana ignore su dolor y el de su familia y lo utilice para traer las cenizas del pasado una vez mas a la luz publica.
ResponderEliminarColombia ha sido un país sumergido en la guerra por mas de 50 años y este tipo de comentarios malintencionado por parte de la prensa fortalece la violencia interna, es tan grave el nivel de violencia que últimamente se ha reflejado en la población infantil con los homicidios efectuados en Caquetá y Palmar de Varela.
Tristemente algunas personas, gracias a Dios la mayoría de nosotros no somos así, disfrutan de la desgracia de los demás, o siempre están
ResponderEliminaresprando que otros se equivoquen para enrrostrárle ese error. Lo más triste de eso es que pieden la noción de las cosas, se vuelven irracionales y no saben diferenciar entre cosas personales o familiares de alguien y su origen, pensamiento o ideología política, y como consencuencia de esa seenfrascan en un duelo casi que personal con un político que, a veces, ni los conoce, dejando de lado lo más importante, los sentimientos, la escencia de las personas.
A veces hay quienes quieran ser tan justos e implacables en su pensamiento y en su forma de actuar, y no se dan cuenta que pueden estar hiriendo a otro ser.
Indeopendientemente del origen o color político, en esta clase de insucesos, lo que debe prevalecer es la colidaridad; pues, no tengo hijos, pero debe ser uno delos dolores más grande, sino el más, que debe sentir un padre de familia.
Ojalá el rechazo que seguramente este "ciudadano" sintió en las redes sociales lo lleve a reflexionar y cambiar su forma de pensar porque no sabe uno qué sentir al ver sus comentarios, si rabia o tristeza.
Es triste ver que en un pais que anda en busca de la paz se use el pasado de alguien para recriminarlo por un suceso presente. La prueba de lo vacia que es una persona se muetra cuando realiza un comentario qur ademas de cruel, atenta incluso contra su condicion humana. Creo personalmente qur a pesar de lo que una persona haya echo en su pasado y por muy terrible que nos parezca, no nos brinda ningun tipo de excusa para realizar comentarios como este. Un pais que se burla de la tragedia ajena? Que no cree en las en segundas opurtunidades, sino que condena y acusa? En ese es el que queremos instaurar la paz que tanto clamamos? Vale la pena pensar y reflexionar al respecto.
ResponderEliminarLa alteridad como base del respeto por el otro y sus diferencias, debería ser practicada en la política de nuestro país donde no se tiene tolerancia y respeto por quien piense diferente. en el caso especifico del senador Navarro, es inconcebible que en un momento de dolor no se exprese solidaridad, poniéndose en los zapatos de otro, peor aun utilizar el momento para mostrar rencores que demuestran el poco sentido de convivencia humana en la experiencia de vida, pues solo cuando somos capaces de respetar al otro su perfectiva, y no damos por supuesto que nuestra opinión es la única posible; entonces estaremos avanzando en la formación de una sociedad pluralista, respetuosa de los derechos y de la dignidad humana.
ResponderEliminarSomos un país que ve lo que quiere ver, muchas personas critican y no respetan el dolor de quien le ha puesto la cara a sus errores y definitivamente si ha hecho mucho por corregirlos pero idolatran y admiran a personas que no superan que su mandato haya terminado; los pecados de Navarro están siendo reivindicados y aunque la historia no fuese así su hijo no tiene porque cargar con sus pecados.
ResponderEliminarUn hombre cuya vida de cierta froma y sin proponerselo demuestra el largo camino por cual se ha dirigido Colombia, un minuto de silencio que los ignorantes miembros de la masa colombiana no entendieron, una tragedia convertida en parodia.
ResponderEliminarCada dia no hacemos mas insencibles no pensamos en el dolor, ni sentimos compacion.
Vivimos en un pais que siendo realistas es politicamente corrupto y nos centramos en un lucha no de partidos como hace doscientos años sino de personas cuyo liderazgo no permite que vislumbremos la realidad.
Es triste ver como algunas personas disfrutan o celebran la muerte de familiares de quienes han cometido errores, como en este caso.
ResponderEliminarPero nadie puede evitar equivocarse, esta en el ciclo del ser humano cometer algunos, y también tener segundas oportunidades, ser perdonados por algunas de las decisiones que han tomado. Y hay otras que simplemente se dedican a celebrar los errores de quienes creen que toman buenas decisiones.
Navarro es un hombre a quien su pasado ya no lo define. Es inescrupuloso valerse de una desgracia familiar como el suicidio, para criticar y juzgar a otros. Hay quienes no creen que una persona que actúa mal pueda reivindicarse con la sociedad, pero lo cierto es, que este hombre es un claro ejemplo de nobleza, perseverancia y de que el cambio es posible
ResponderEliminarAntonio José Navarro, político colombiano y ex militante del grupo armado insurgente M-19.
ResponderEliminarA lo largo de su vida ha cometido grandes errores, se sabe que se aprende al cometerlos. Sin embargo, hoy se castiga a quienes los cometen y con el lo hicieron al atentar contra la vida de su hijo. No hay nada que nos pueda destruir más que la muerte de un ser querido, sobre todo si se trata de un hijo/a, padre.. Verdaderamente ante su falta, es cuando llegamos a comprender que no hay nada mas terrible que la muerte. La herida de dolor que se abre es muy difícil de cerrar. Independiente de cualquier acto infame que haya cometido es un episodio fuerte y doloroso, los colombianos deberíamos aprender a perdonar, dejar a un lado los rencores, los odios, aprender a perdonar y creer en el cambio de las personas.
Excelente escrito, me hace feliz saber que aún existen colombianos que reconozcan cualidades de los demás sin rencor alguno. Eso es un paso para lograr La Paz
Colombia es una sociedad estigmatizada hacia aquellas personas que han sido parte de momentos dolorosos, de guerra, de conflicto armado. Estas personas se encuentran marcadas en la sociedad por su pasado por lo que hicieron y en el mayor de los casos la sociedad no es capaz de perdonarlas; solo buscan cualquier pretexto para hacer que el dolor se engrandezca, como bien se puede ver en este caso de Navarro mediante el suceso doloroso que para cualquier persona en su lugar seria algo inevitable no sentirse destrozado como lo es el suicidio de un hijo.
ResponderEliminarEs triste ver como los medios se aprovechan de los momentos de dolor para juzgar a las personas, como cuando una persona esta en su momento mas débil es cuando lo atacan, si Navarro cometió errores, pero ha sabido rectificarse, por supuesto que lo que ha hecho no enmienda todo lo que hizo, pero hay que saber reconocer el trabajo de los demás, y lo juzgan y tratan como uno de los peores, pero ¿qué pasa con todos los demás que siguen como si no les importase y simplemente pretenden que nunca hicieron daño? corren por las calles libres y sin señalamientos. ¿como estamos actuando Colombia?
ResponderEliminarla base de la paz es el perdon,la solidaridad,el respeto y muchos mas,si este país no aplica estas caracteristicas como se quiere lograr una paz que tanto se anhela,no es un secreto para nadien que este señor alguna vez hizo mucho daño a la humanidad, pero como todo ser humano comete errores.
ResponderEliminarsi dios perdona por que la sociedad no? este señor esta viviendo en carne propia el dolor que aquellas familias vivieron por el asesinato de sus seres queridos por manos de el.pero aun asi no es de alegrarse por esta desgracia que nadie quisiera vivir,hay es que solidaridarce por nuestros semejantes así se esta aportando un granito de arena por esta lucha que se llama paz que pelea diario con el país.
Es triste ver como se deja afectar una sociedad por los errores cometidos por una persona que muy a pesar de todo solo ha buscado enmendar sus errores, buscando solo soluciones para construir una mejor sociedad. Una sociedad donde no se juzgue, donde no seamos señalados y en donde recordemos y reconozcamos que por el solo hecho de ser seres humanos nos equivocamos.
ResponderEliminarVer un país lleno de odio, de rencores, con la más profunda
ResponderEliminarinsensibilidad de sujetos ruines y déspotas solo es el reflejo de sus demonios
internos con los cuales no han podido lidiar. El terrorismo de ciertos
rufianes en este país, es lo que nos tiene perjudicados. El problema es que mientras
no estemos dispuestos a perdonarnos entre nosotros mismos y a cambiar, no habrá paz en Colombia. La paz
no está simplemente en un papel o en una firma, la paz se trata de ir más allá
de nosotros mismos, de superarnos y encontrar lo que realmente nos llevará al
camino de paz. El deshonor de haber patrocinado y participado en crímenes de
lesa humanidad, no se borra jamás, pero eso no nos da lugar de alégranos por el
mal alguno.
Ver un país lleno de odio, de rencores, con la más profunda insensibilidad de
ResponderEliminarsujetos ruines y déspotas solo es el reflejo de sus demonios internos con los
cuales no han podido lidiar. El terrorismo de ciertos rufianes en este país,
es lo que nos tiene perjudicados. El problema es que mientras no estemos
dispuestos a perdonarnos entre nosotros mismos y a cambiar, no habrá paz en Colombia. La paz no está simplemente en un papel o en una firma, la paz se trata de ir más allá de nosotros mismos, de superarnos y encontrar lo que realmente nos llevará al camino de paz. El deshonor de haber patrocinado y participado en crímenes de lesa humanidad, no se borra jamás, pero eso no nos da lugar de alégranos por el mal alguno.
Es triste ver que actualmente no solamente hacemos la guerra en el terreno con armas y fusiles que solmante basta con ver las redes solociales de nuestros gobernantes, que no son mas que una manada de belicosos para notar que algo esta pasando, están arrastrando a Colombia a la miseria y la desgracia por sus intereses particulares, intereses que no van mas allá de personas obsesionadas con el poder, como lo es el senador uribe. Y mientras nosotros los colombianos escogemos las pocas opciones que nos queda . Escoger un "bando", ponerle un nombre al partido que pertenecemos mientras no nos damos cuenta que eso solamente nos divide mas. Uribe, santos, guerrillas, paramilitares, senadores, congresistas, alcalde, que importa eso si al fin y alcano están todos en el mismo lodo sucio
ResponderEliminarAl parecer la enemistad política en este País, pasa el limite y llega a algo personal; pendiente del otro, de que hace, que no hace o que le pasa, a el y su familia, todo para atacar, es increíble la sed de poder en este País, intentar sacar ventaja de situaciones personales que nada tiene que ver y mucho menos que afecten la política en si, ya se ataca es a la persona y no a sus ideas políticas, increíble la situación de Colombia.
ResponderEliminarQue triste que muchos se alegren de desgracias de otros . No creo que los hijos tengan que pagar los herrores de sus padres creo que deberiamos ser mas respetuosos con el dolor ajeno. Navarro Tuvo un pasado oscuro como seguramente muchos en Colombia lo tienen y no es un orgullo por lo cual lo esconden ; quien sabe cuantos asumen cargos hoy que seguramente Colombia aún no se da por enterado
ResponderEliminarCuando pasan este tipo de cosas me pongo analizar si se llegaría a un acuerdo en las negociaciones en Cuba serviría de algo o si llegaría a tener como resultado lo que anhelamos, pero la verdad es que vivimos en un país que no sabe perdonar, un país intolerante, donde existen pensamientos retrógradas infundidos por nuestros mismo dirigentes y padres de la patria.
ResponderEliminarLamentablemente estamos en una sociedad donde nos alegramos del mal del otro y aun mas cuando la persona ha tenido un pasado oscuro, colombia es un país donde sus habitantes aun estan llenos de rencor, dolor e indiferencia a causa de una guerra absurda que se ha vivido; guerra donde se les ha arrebatado lo mas presioso que la vida misma un día les regalo.
ResponderEliminarAunque cuando una persona se arrepiente de corazón y trata de direccionar su camino corrigiendo y emendando sus errores Dios y muy pocas personas le dan una segunda oportunidad.
Así mismo la ley de la vida siempre permite beber del trago amargo, pero este no es motivo para que se le de la espaldas aun personaje que ha demostrado su arrepentimiento siempre debemos estar dispuestos a perdonar y tratar de vivir una nueva pagina en nuestra vida el odio y el rencor solo alimentan la sed de venganza. Sera que con este gesto sobre lo sucedido colombiano si quiere la paz?.
No hay dudas que una de las pesadillas más grandes que un padre puede experimentar en la vida es que un hijo se suicide. En estos momentos no importa que haya hecho el señor Navarro en el pasado, lo importante es darle tiempo para que se reponga del golpe tan duro que recibió.
ResponderEliminarHay que olvidar los odios, buscar la paz, generar procesos para que la justicia opere debidamente, ayudar a la reconstrucción del país respetando las diferencias y dejar la violencia que se esta viviendo actualmente.
Me siento muy decepcionado de saber que aún existen esta clase de personas en nuestro país, es impresionante ver como se alegran por una noticia tan trágica como lo fue el suicidio del joven hijo del senador Antonio Navarro, lo juzgan por un pasado del cual ya pidió perdón a toda Colombia y que con su participación en el congreso trata de remediar. Hay que tener en cuenta que este señor cumplió un papel muy importante en la secretaría de gobierno en Bogota para el desarrollo de esta , en la gobernación de Nariño también jugó un papel muy desicivo y actualmente esta siendo una pieza clave en los procesos de paz que lleva a cabo el presidente Santos, lo que me lleva a pensar que muchos colombianos sólo tienen memoria para las malas acciones que cometió en el pasado y omiten el presente. Lo cual es para mi una situación muy preocupante en nuestro país.
ResponderEliminarVivir es sobreponerse.
ResponderEliminartenemos que aprender a aceptar que todos podemos equivocarnos alguna
vez y que lo más importante de esa equivocación es que sabemos como
enmendar nuestros errores y los reconocemos, Colombia es un país que
puede hacerlo todos somos capaces, aprendamos a ver y a prestarle
atención a todas las cosas y a respetar el sufrimiento de todos los
demás. Acompañar y respetar a otros en su dolor.
Es de humanos cometer errores, de valientes aceptarlos y de verdaderos caballeros tratar de resarcirlos, de alguna u otra manera siempre y cuando sea aceptable esta. No entiendo, como una persona, puede alegrarse por una noticia como esta, independientemente de lo que haya sido o hecho el señor navarro, los que somos padres deberíamos hacer el ejercicio y ponernos en su lugar en ese momento, sólo en ese momento. No hay peor dolor para una persona que tener que enterrar a un hijo.
ResponderEliminarQue triste es ver como un país que a gritos pide paz tiene su mente y su corazón aferrados al reencor y en absoluto prestos al perdón. Como pueden dolernos unas muertes si y otras no tanto? De que estamos hechos? El hecho de que haya quienes aprochevehen un momento cargado de tanto dolor, como lo es la muerte de cualquier ser querido, para traer a colación el pasado de un hombre que antes que militante o político es ser humano deja ver lo carente que está este país de compasión y de calor humano, la guerra no sólo nos arrebata vidas de las manos sino también paz del corazón. Un buen paso hacia la paz es tener paz interior. Cuando cada quien desde su individualidad se "desmovilice" de la"buena disposición" que hay cuando se trata de juzgar y señalar los errores del otro estaremos a un paso menos de alcanzar una paz real.
ResponderEliminarPor hechos como éste se evidencia la gran problemática social que vive colombia, gran parte de la población sigue mirando a una persona por su pasado como si no hubiera seguido viviendo mas y hecho otras acciones que pueden considerarse positivas, que se espera de una población rencorosa y nubla su presente y no deja que la historia quede en tan solo el papel y si se sabe que de las memorias de muchos quedará, pero que quede solo ahí como una historia no como algo fundamental para el progreso, lo único que hacen es retroceder como sociedad.
ResponderEliminarLa problemática social que vivimos en colombia es muy grave, es una sociedad en su gran mayoría rencorosa que vive el pasado como si lo estuviera viviendo ahora, como si lo que quedó atrás fuera a contribuir a los problemas de ahora es muy deprimente ver como hablan tanto de la vida y cuando alguien se la quita y es de origen de una persona "no querida " celebran eso... Deja mucho que decir está población que se ha basado en la doble moral para vivir.
ResponderEliminar"No me juzgues por mi pasado, ya no vivo alli" - Anonimo.
ResponderEliminarNos hemos acostumbrado a resaltar los defectos, errores y desventajas de las personas que cuando intentan cambiar pareciera que fuese en vano ya que lo que cuenta es lo negativo.
Es triste ver como nuestra sociedad se puede alegrar de una desdicha tan indeseable como lo fue el suicidio del hijo de Navarro cuando no paramos de hablar del derecho a la vida y lo defendemos a capa y espada pero en este caso no es mas que un acto de inmadurez e insensibilidad demostrar alegria por la muerte de alguien.
Las condiciones humanas no se remontan mas allá del mismo ser pues somos egoístas y maximizadores, donde en situaciones de dolor no logramos ver mas allá de nuestras narices, lo dicho esta en este articulo; que aunque la gran mayoría se puso la mano en el corazón, también hubo quienes sacaron a relucir ese lado malvado y oprobioso que como seres pensantes nos caracteriza.
ResponderEliminarEstá dicho que el ser humano es cambiante y que tiene perfectamente la capacidad de hacerse a nuevas situaciones que por lo menos minimicen las actuaciones del pasado, así que " tire la primera piedra el que este libre de pecado" para terminar concluyo con esta celebre frase "Si juzgas a un pez por su habilidad para subir un árbol, pasará toda su vida pensando que es un estúpido. Albert Einstein
Sin duda alguna diría frente a mi percepción, que no hay desdicha mas grande y dolorosa que la muerte de un ser querido. No es tema de juego y mucho menos de crítica por parte de las personas, por más odio que le tengamos al padre, al hermano, al hijo o a cualquier pariente del fallecido eso se debe respetar. No le encuentro explicación alguna a esa situación tan triste!
ResponderEliminarlas personas se centran mas por las relaciones personales, pasadas a la situacion actual, se contradicen en su "moral" todos cometemos errores, somos humanos, hay que perdonar, y al momento de sucesos como el suicidio de este joven hijo de navarro, lo celebran, que tristeza la situación social de este país.
ResponderEliminarsituaciones como estas nos muestran que estamos en una sociedad incomprensible, donde parece que se fueran seres carroñeros esperando las desgracias de otros para caer y saciarse del dolor ajeno, para desgracia de esta persona en épocas anteriores fue el verdugo de personas inocente debido a su pensamiento he ideales contrarios a nuestra democracia, por los cuales quiso luchar pero a la vez renuncio a ellos para acoplarse a la sociedad, si bien es cierto estos errores no son fáciles de olvidar ni de remediar, pero ante un acto como este al menos se debe sentir compasión y sobre todo respeto.
ResponderEliminarEn resumen el artículo citado trata sobre la perversidad sin
ResponderEliminarrazón de nuestra sociedad, aún en momentos tan difíciles como los que padece el
senador Antonio Navarro por el solo hecho de haber militado en un grupo por
fuera de la ley hace tantas décadas. Cuando lo que debió hacerse fue dar
muestra de entendimiento y apoyo a su dolor, y no impartirle una condena de por
vida por los errores del pasado, actuación que conlleva aún más a polarizar a este país que viene sumergido desde hace mucho tiempo en un
mar de odios.