Vargas Vila, señor de rayos y leones, callado y solitario recorre las ciudades, y ninguno alimenta rebaño de ilusiones, como este luminoso pastor de tempestades. Rubén Darío Que yo sepa, solo una losa de piedra, sobre una de las paredes de la fachada de una casa sita en la carrera 2a. número 12-14 de La Candelaria, lo recuerda: “Aquí nació, el 23 de junio de 1860, José María Vargas Vila, autor de Aura o las violetas”. Sus restos, si es que existen, viven en la indiferencia de una cárcava del Cementerio Central, que habrán ido a parar quién sabe dónde, entre los huesos desplazados por las políticas urbanísticas recientes, que vaciaron 18 mil sepulturas para levantar un parque que emperifolla una estatua, hueca, renacentista y ecuestre, de Fernando Botero. Fue, a pesar del desprecio y el olvido, el escritor colombiano más leído y vendido del siglo pasado, y su gloria no desmerece de la de Gabriel García Márquez, con quien más de una vez se ha contrastado. Al menos, fue tan r...
Espacio de discusión académica que apela a lo que comúnmente se repite en los pasillos de las escuelas de derecho “el que sólo sabe de derecho, nada sabe de derecho”; será un cenáculo de conversación a veces de noticias de actualidad, música, arte, opiniones diversas entre otros, donde se permita pensar el derecho